En los sistemas de salud, según un estudio realizado por VHA (red de servicios de asistencia médica de EEUU) y consultores de tercerización Michel F Corbett & Associates: “La estrategia de tercerización está creciendo mucho más rápido en las organizaciones de servicios médicos que en la industria”. Este argumento propio de empresas y de EEUU, que alega desde las gerencias hospitalarias la posibilidad de reducir “costos” y “riesgos” como también reducir la “responsabilidad”, se repite en la lógica del gobierno “Nacional y Popular” y del gobierno de la “gestión privada” del macrismo maridados en la administración de Hospital Garrahan.
“La tendencia nacional es la tercerización”
En el Hospital de pediatría Garrahan parece ser que se siguen los pasos propuestos por el modelo tercerizador mundial. El Dr. Scopinaro, miembro del Consejo de administración y representante del modelo kirchnerista, contestaba incólume frente a las denuncias de los tercerizados de ese hospital: “la tendencia nacional es la tercerización”. El doctor que habla de tendencias pasando por alto que se trata de personas, las mismas que saltan de trabajo en trabajo cada 3 meses, cobrando sueldos miserables, cobra la abultada cifra de 80.000 pesos mensuales, para reproducir un modelo de salud donde sólo accede quien puede pagar por ella, a costa de persecución, cacheos y despidos de los trabajadores que sostienen y velan por la salud de los pacientes.
En la tercerización se alega el rol “secundario” de las áreas de trabajo y tal argumento, propio de la lógica privatista, lo repite cada capataz de cada sector traducido en la violencia cotidiana y humillación a los tercerizados. El maltrato laboral llega a tal punto que produjo el desmayo de una trabajadora, a quien su supervisora dejó literalmente tirada en el piso sin atención médica. Esa misma trabajadora del Hospital Garrahan, tras decirles en una ocasión a los supervisores: "ya van a ver cuando yo sea fiscal" (refiriéndose a las elecciones del sindicato), recibió en su domicilio una carta documento de la patronal donde se les notificaba su traslado al Hospital Churruca.
Un “día sin mexicanos”
Pensemos por un minuto qué sucedería en EEUU con un “día sin mexicanos”. Que son los que sostienen y realizan las peores tareas pero sin las cuales la economía colapsaría.
Podríamos aplicar lo mismo con las trabajadoras tercerizadas de limpieza del hospital Garrahan.
¿Qué pasaría con un día sin los trabajadores de limpieza en los hospitales y en particular en el gigante pediátrico de 9 manzanas?
Las tercerizadas de limpieza del Garrahan tienen varias tareas: limpian los baños de los usuarios del hospital público y del personal; pisos, vidrios, unidades de pacientes, incluyendo desinfección de los aislamientos en “áreas acotadas” y “áreas no acotadas”; limpieza de salas de internación, terapias, oficinas, rampas, halls, escaleras, patios, jardín y alrededores hasta la línea municipal. En síntesis realizan la limpieza de toda la estructura hospitalaria incluida la recolección, embalsamiento y retiro de residuos patológicos.
Otra razón esgrimida es que la tercerización “agrega calidad al servicio para los clientes”. Con tal de reducir costos obligan a las trabajadoras de la limpieza a asear áreas de infecciones, inmunodepresiones, etc. con un único, mismo y sólo paño de limpieza. Son las tercerizadas las que se niegan a realizar semejante tarea velando por la salud de los niños llevando elementos de limpieza de sus propios hogares que sostienen con 6000 pesos mensuales a razón de 12 horas de trabajo diario.
También se menciona la reducción de costos. Otra Mentira. El resultado de los balances contables de Floor Clean (empresa de limpieza contratada por el Hospital Garrahan) fue de más de 8 millones ($8.790.119) y para 2013 un total de $10.654.081. Es decir, que mientras pagó sueldos de menos de 3 mil pesos a los casi 500 trabajadores de limpieza declarados, de un año a otro aumentó sus ganancias en un 21,2%. Esta es una de las tantas empresas que tiene contratos con el Estado Nacional.
Si en el sector privado se terceriza para reducir costos, el Estado ajusta la calidad de los servicios para los trabajadores, en lugar de por ejemplo aplicar impuesto a las grandes fortunas. En el caso del Garrahan, como muestrario del sector público en general, los millones que se lleva Floor Clean, con el aval de los puestos políticos de los jefes de los hospitales, permitirían garantizar las condiciones de limpieza para el buen funcionamiento del hospital, con salarios acordes a la canasta básica familiar bajo las decisiones de los trabajadores de la salud y usuarios que saben mejor que nadie cuales son las necesidades y donde debe ir el presupuesto.
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