Sancionada el 30 de diciembre de 2020,promulgada el 14 de enero de 2021, la ley de interrupción del embarazo fue enfrentada legalmente por sectores que se oponen a este derecho elemental de las mujeres.
Desde entonces, el Estado nacional recibió la mayoría de las demandas –diecisiete del total–, mientras que diez de ellas fueron presentadas ante los Estados provinciales. De los quince rechazos, tres ya están firmes. Otras tres acciones se encuentran paralizadas hace meses.
Amnistía Internacional Argentina decidió monitorear la aplicación de la ley desde que se promulgó. A seis meses de esto, publicó su primer informe donde revela que de las 31 demandas legales que se presentaron, 15 fueron consideradas inadmisibles, se suman el rechazo y la suspensión de los efectos de las únicas dos medidas cautelares dictadas hasta el momento.
Del total de demandas registradas, “27 buscan que se declare la inconstitucionalidad de la ley con efectos generales, 3 demandan penal y civilmente a los responsables de su aprobación, y al menos una buscó, sin éxito, impedir que una mujer accediera a su derecho”, detalló Amnistía.
Además, subrayan que “Argentina presenta un mapa desigual” entre las distintas jurisdicciones. Particularmente en las regiones alejadas de los centros urbanos, donde los recursos materiales son escasos, sino que tampoco hay personal capacitado y centros que asesoren o acompañen en temas relacionados con educación sexual, anticoncepción y aborto.
Por este motivo, la organización anunció que en las próximas horas habilitará un canal de contacto donde recibirán las denuncias en caso de que les obstaculicen el acceso a la IVE o a la ILE.
Los “antiderechos”, como se los conoce a quienes manifiestan activamente su oposición a la ley, no cesan. Para entorpecer el acceso a la IVE y ILE, cuentan con el apoyo de un sector del Poder Judicial, que como los jueces, ponen sus recursos para impedir este derechos que las mujeres y personas gestantes conquistaron con su lucha.
Una lucha que no puede cesar, porque solo con la organización y la movilización en las calles, lograremos que las mujeres puedan acceder a la ley, y ejercer su derecho a decidir sobre su cuerpo.
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