En las prepagas, clínicas y sanatorios privados el clima que se vive es complicado. Las paritarias siguen congeladas pero los trabajadores y trabajadoras están que arden. Mucho más después de la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo horas antes del paro nacional que había tenido que convocar el gremio. La medida de Claudio Moroni cayó como baldazo de agua fría, porque impidió que se expresen 200 mil “esenciales”, pero no trajo ninguna solución. Solo una nueva audiencia…para la semana que viene.
Recordemos que la federación de empresarios de la salud privada dicen que no van a dar aumentos si nos les permiten aumentar las cuotas y les dan más subsidios. Mientras tanto, quienes enfrentan la pandemia en clínicas y sanatorios cobran salarios de 50 mil pesos, trabajan jornadas agotadoras, no cobraron el bono del gobierno y siguen precarizados.
La conducción del gremio cumplió con la conciliación a pesar de que el Estado y los empresarios no cumplen ni con los aumentos pactados (como fue en marzo) ni con los bonos para esenciales. Pero en las últimas horas tuvo que convocar una medida para intentar descomprimir la bronca.
Héctor Daer difundió la convocatoria para el mediodía de este viernes. “Mañana lxs trabajadorxs de Sanidad nos movilizamos por nuestro salario. El Plan de Lucha continuará hasta lograr nuestros objetivos. Vamos unidxs, compañerxs. Con la organización y la firmeza que nos caracterizan”. Lo del “plan de lucha” y “la firmeza que nos caracterizan” corre por cuenta del dirigente cegetista.
Lo cierto es que a las 13 horas se realizará una “asamblea informativa” en el cruce de Avenida Santa Fe y Pueyrredón. El lugar elegido no es casual. Cerca de allí se concentran distintos hospitales y clínicas, como Swiss Medical, Otamendi, Anchorena, Medicus, entre otras.
El gremio quiere una protesta controlada, para mostrar que hace algo pero también para que el gobierno y los empresarios tomen nota que “el horno no está para boyos”. Sin embargo, la noticia ha comenzado a circular en los lugares de trabajo y no se descarta que en ese horario se acerquen más trabajadores y trabajadoras.
En realidad se necesitan verdaderas asambleas en cada empresa, para discutir un verdadero plan de lucha por un salario que cubra la canasta familiar y termine con la precarización en sanidad.
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