El activista ambiental David Díaz Valdez, opositor a megaproyectos en el estado de Colima, fue asesinado este sábado en el municipio de Manzanillo. Durante años denunció la contaminación de la termoeléctrica General Manuel Álvarez Moreno, que afecta a la población de la comunidad de Campos desde la década de los 90.
El activista estuvo encarcelado nueve meses, desde el 2020, debido a su activismo contra los megaproyectos, en el estado, finalmente, el pasado 21 de junio un juez lo dictó su libertad, al no comprobarse los delitos que se le imputaron.
Mientras estuvo injustamente en prisión, familiares difundieron un mensaje en el que responsabilizó al gobernador de Colima, el príista José Ignacio Peralta, de su seguridad dentro del penal, así como al fiscal general del estado, Gabriel Verduzco Rodríguez, y al magistrado de Manzanillo, Sergio Marcelino Bravo Sandoval.
Como parte de su activismo, se sumó a las denuncias de pescadores de la zona, que expusieron que el agua contaminada de la termoeléctrica estaba afectando flora y fauna marinas de laguna de Cuyutlán, lo que se ve agravado por la contaminación de esa misma planta, cuyas emisiones al ambiente generan problemas de salud a los habitantes de pueblos vecinos, con afectaciones respiratorias y cáncer en la piel.
El asesinato de David Díaz, se suma a la creciente oleada de violencia contra defensores del medio ambiente y el territorio, que se ha recrudecido este año, tan solo dos semanas atrás, se confirmó la muerte del líder indígena yaqui Tomás Rojo, mientras tanto gobiernos de los tres niveles de gobierno han dado continuidad al avance de megaproyectos que traen como consecuencia ecocidio y despojo a pueblos originarios. |
