Este domingo por la noche finalizó el XVIII Congreso Nacional del PTS, que sesionó durante los días 2, 3 y 4 de julio. Fueron parte del debate más de 350 delegados y delegadas en representación de la militancia del PTS de todo el país, de gremios, barrios, sectores estudiantiles e intelectuales. También participaron delegaciones de distintos países de la Fracción Trotskista - Cuarta Internacional que impulsa la Red Internacional La Izquierda Diario que publica 15 diarios en 7 idiomas en América Latina, Estados Unidos y Europa.
Publicamos acá la resolución electoral del Congreso. En los próximos días, La Izquierda Diario difundirá los informes completos de la discusión internacional, nacional y orientación política, sobre las que intervinieron decenas y decenas de delegados.
Resolución Electoral del XVIII Congreso del PTS
Visto y considerando:
Que hay un acuerdo de conjunto de todas las alas de la burguesía de que la factura de la pandemia siga siendo pagada por el pueblo trabajador con más hambre, miseria, desocupación, precarización y rebaja salarial.
Que el Gobierno del Frente de Todos, lejos de cumplir las expectativas de millones de sus votantes de revertir la nefasta "herencia" de miseria y dependencia dejada por el Gobierno de Mauricio Macri, profundizó un ajuste contra el pueblo trabajador.
Durante la gestión de la pandemia, los sectores concentrados como el "agro-business", los banqueros y millonarios como Marcos Galperín, multiplicaron sus ganancias, mientras que el conjunto de los trabajadores y jubilados siguieron sufriendo la pulverización de su poder de compra. Además se profundizaron los índices de desocupación y la precarización laboral, y el sistema de salud está al borde del colapso. Decenas de miles de personas se vieron despojadas de sus viviendas y debieron recurrir a la toma de tierras para garantizar un hábitat para sus familias. Lejos de repudiar la ilegítima y fraudulenta deuda externa multiplicada por el Gobierno de Macri, renegociaron con los acreedores y están prestos a cerrar acuerdos ruinosos, para el país y las mayorías populares, con el FMI y el Club de París, lo que significará una hipoteca para las próximas generaciones. La burocracia sindical en todas sus alas y las corrientes que dirigen a los movimientos sociales que comulgan con el Gobierno, han cumplido un rol nefasto para evitar este verdadero saqueo contra el pueblo trabajador.
Que la derecha de Juntos por el Cambio está buscando distintas alternativas para intentar capitalizar el descontento y la decepción con el Gobierno de Alberto y Cristina Fernández. Quienes fueron conspicuos dirigentes del anterior gobierno, ahora intentan presentarse como una alternativa distinta, mientras que otro sector busca polarizar con el kirchnerismo.
Que los llamados "libertarios", promovidos por los grandes medios de comunicación, son la expresión más rancia de un programa antiobrero y antinacional que busca capitalizar el hastío a la política de los partidos tradicionales de un sector principalmente de la juventud.
Que Randazzo se postula en la Provincia de Buenos Aires como una opción por derecha al Gobierno, defendiendo abiertamente una reforma laboral contra los derechos adquiridos por las y los trabajadores, y postulando un programa claramente patronal y de profundización de la dependencia nacional. Lo mismo sucede en Córdoba con la corriente del gobernador Schiaretti. En Mendoza el régimen fomenta a potenciales “terceras fuerzas” -como el partido del diputado Ramón- para terminar siendo absolutamente funcional al oficialismo de turno.
Que la lucha de clases de las y los explotados y oprimidos, con la unidad de ocupados y desocupados, es la única fuerza material que podrá acabar con este régimen de entrega y explotación, e iniciar un camino para instaurar un gobierno de las y los trabajadores. En ese camino, en este Congreso se constataron cientos de experiencias de la militancia del PTS a lo largo y a lo ancho del país para impulsar organismos de autoorganización y coordinación obrera y juvenil y/o nuclear a cientos de activistas y simpatizantes de la izquierda en el camino de superar la mera lucha económica y preparar la lucha política contra el gobierno, el régimen y el Estado, acompañando la experiencia de millones con el gobierno peronista.
Que, para las organizaciones que nos reivindicamos de la izquierda obrera y socialista, la herramienta electoral es un método auxiliar, para fortalecer en el plano político la lucha del pueblo trabajador. Sin embargo, la fuerza que conquistemos en las elecciones poniendo en movimiento a toda la militancia y a miles de colaboradores en todo el país son parte de la pelea para que la crisis no la pague el pueblo trabajador.
Por ello creemos que es necesario fortalecer una poderosa referencia política de las y los trabajadores, alternativa a las distintas salidas de las clases dominantes, para que la crisis la paguen los capitalistas. Una potente tercera fuerza nacional, de independencia política de los trabajadores, que sea verdaderamente alternativa al oficialismo y a la oposición de derecha.
Que la izquierda clasista y socialista es parte de todas y cada una de las luchas del pueblo trabajador contra las patronales, los gobiernos provinciales y el gobierno nacional, como hemos visto en la histórica lucha de las y los trabajadores de la salud en Neuquén; en la huelga de los trabajadores vitivinícolas de Mendoza, San Juan y Salta; en la lucha de los trabajadores del citrus en Tucumán; en las movilizaciones del movimiento piquetero independiente del gobierno, entre muchas otras.
Que el PTS insistentemente ha buscado la unidad de la izquierda clasista y socialista, logrando las primeras coaliciones electorales en 2007 y 2009 con los compañeros del MAS e Izquierda Socialista (FITAS).
Que en 2011, con la incorporación del Partido Obrero y junto a Izquierda Socialista logramos poner en pie al Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), que logró sortear el piso proscriptivo de las PASO y convertirse en una ineludible referencia política de importantes sectores de la clase obrera y el pueblo. Una coalición política por la independencia política de los trabajadores que en 2019 logró la incorporación del MST y, en sus diez años de existencia, se ha convertido en una inédita experiencia nacional e internacional, frente a las distintas alternativas de la izquierda que en nuestro país se asimilaron al kirchnerismo y en otros países como Grecia, Estado Español, Chile, Perú, Brasil, se postulan para gestionar al capitalismo. El FIT-U representa hoy al 80% de los votos de la izquierda en la Argentina y sus partidos tienen presencia activa y electoral en 23 de los 24 distritos del país.
Que tanto en Misiones (PO), y particularmente en Jujuy (con el FIT-U encabezado por el PTS), más allá de las enormes trabas que impuso el régimen, la izquierda clasista hizo importantes elecciones (saliendo tercero en la provincia, segundo en San Salvador y primeros en el populoso departamento de Palpalá), siendo la única referencia política de los sectores obreros y populares que salen a luchar por sus derechos.
Que está planteado en estas elecciones que la izquierda clasista se convierta en la tercera fuerza política nacional, ubicándose como una alternativa política propia de las y los trabajadores para millones.
Que las respuestas que hemos recibido a nuestro planteo y llamado de unidad de la izquierda clasista y socialista fueron variadas. Los compañeros de Política Obrera plantean unas PASO de toda la izquierda aunque con diversas condiciones. También hemos encontrado otro tipo de rechazos. El Nuevo MAS planteando un debate personalista con exclusiones sin aceptar la necesidad de la unidad. Autodeterminación y Libertad hizo un rechazo explícito a través de Luis Zamora.
Que de sostener esta negativa, están atentando a que la izquierda se postule para ser la tercera fuerza nacional y a que se conquisten nuevas bancas parlamentarias por parte de la izquierda clasista. Como ya sucedió en CABA en 2019, donde producto de la división, la banca nacional en disputa quedó en manos de una diputada anti-derechos. De hecho significaría hacerle el juego a los Randazzo y a los “libertarios”, dos alternativas generadas para sostener el sistema de explotación y dependencia dominado por la gran burguesía nacional y extranjera.
Que aún compartiendo diariamente el acompañamiento y el apoyo a las luchas de las y los trabajadores y sectores populares, los partidos que se negaran a una unidad electoral de toda izquierda clasista y socialista -aún a sabiendas que probablemente no superen el piso proscriptivo de las PASO, en una eventual postura de mantenerse como pequeñas opciones electorales alternativas a una potente unidad- de hecho estarían permitiendo que tanto el oficialismo como la oposición de derecha y sus medios masivos de comunicación intenten mostrar una fragmentación de la izquierda que sólo puede ser útil a estos sectores.
El XVIII Congreso del PTS resuelve:
1) Tomando nota de la hasta ahora lamentable negativa del Nuevo MAS y de Autodeterminación y Libertad, insistir en el llamado hasta último momento a postular listas comunes de toda la izquierda clasista y socialista en las próximas elecciones legislativas para que la izquierda se postule a ser la tercera fuerza nacional para conquistar nuevas bancas parlamentarias que serán un importante instrumento de lucha del pueblo trabajador, las mujeres y la juventud contra el ajuste del gobierno.
2) Hacer todos los esfuerzos para intentar lograr un acuerdo de orden de listas y de rotación de bancas entre las distintas fuerzas integrantes de esta gran coalición de la izquierda clasista y socialista y presentar ante la justicia electoral una alianza en cada uno de los distritos de todo el país.
3) De no llegar a un acuerdo, como lo viene planteando desde el 2013, el PTS sostiene que para lograr la unidad hay que utilizar el recurso de las PASO para ordenar las listas y las proporciones de tiempo de rotación de cada fuerza en las bancas legislativas a conquistar, más allá del carácter proscriptivo del piso que impone este mecanismo para pasar a las elecciones generales. Podrá ser que cada partido presente su propia lista o, naturalmente, podrá haber bloques entre los distintos partidos. Con este mecanismo, que ya fue utilizado por el FIT en 2015, se evitaría que en las elecciones generales del 14 de noviembre hubiera más de una opción electoral de la izquierda clasista y socialista, cuando juntos podríamos conquistar más bancas parlamentarias al servicio de la lucha obrera y popular.
4) Si no lográramos la unidad con las organizaciones que hoy están por fuera del FIT-U planteamos la misma lógica: a) hacer todos los esfuerzos para lograr un acuerdo en el orden de listas y de rotación entra las distintas fuerzas del FIT-U; b) Si eso no fuera posible, recurrir a las PASO como forma de resolver las diferencias en cuanto a la integración de las listas y los tiempos de rotación, garantizando la unidad del FIT-U.
6) El Congreso del PTS postula como como principales pre-candidatas/os a los siguientes compañeros y compañeras:
Provincia de Buenos Aires: Nicolás del Caño, Luana Simioni, Christian Castillo, Claudio Dellecarbonara Nathalia González Seligra.
CABA: Myriam Bregman, Alejandrina Barry, Patricio Del Corro.
Mendoza: Noelia Barbeito, Lautaro Jiménez.
Jujuy: Alejandro Vilca, Natalia Morales, Gastón Remy.
Córdoba: Laura Vilches, Noel Argañaraz.
Neuquén: Raúl Godoy, Andrés Blanco, Julieta Katcoff, Natalia Hormazabal.
Santa Fe: Octavio Crivaro, Irene Gamboa.
Tucumán: Alejandra Arreguez.
Salta: Daniela Planes.
Río Negro: Laura “Xiwe” Santillán.
San Luis: Johana Gómez.
El resto de los pre candidatos y candidatas serán definidos en asambleas provinciales.
7) A partir del 14 de julio invitar a todas las zonas y regionales del PTS a realizar asambleas electorales abiertas, donde se informará sobre el devenir del llamado a la unidad de toda la izquierda clasista y socialista, discutir el respectivo programa de agitación electoral de cada provincia o distrito partiendo del programa que ya tiene el FIT-U, postular a las compañeras y compañeros que finalmente integrarán las listas unitarias o para las PASO y preparar una gran campaña electoral como parte de la lucha contra los partidos que representan los intereses de las patronales. |