Nazarena Fleitas activista y militante del LGTBTIQ y representante de ATTTA (Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de la Argentina) en Misiones, opinó sobre la reciente ley del cupo laboral trans y las dificultades para su aplicación en Misiones.
“Es un dictamen a nivel nacional, la provincia a la larga tendrá que adherirse y reglamentarlo y la aprobación viene para solucionar algunas cosas para un sector de la población trans y no a todas lastimosamente, no representa una movida política, representa una reparación histórica porque viene a reparar el daño que hizo el mismo Estado, pero no es la solución para todxs si no que es solo para la gente joven y las personas mayores quedan excluidas.
La vida trans en la provincia es muy precaria, “esta ley va a demorar años en aplicarse así como la Ley de Identidad de Género (Nº 26743) que demoró siete años; esperaba más del gobierno de Misiones, la lucha va a seguir adelante y hasta el momento ningún representante del gobierno de Herrera Ahuad se ha comunicado, nosotros todavía somos mala palabra para el gobierno lastimosamente es así, no voy a decir cosas que no son”
No es para menos en una provincia donde la iglesia católica tiene un peso determinante en la vida privada de las personas y en la cuál el oficialismo y la oposición se jactan de ser conservadoras.
Humberto Schiavoni que es el presidente del radicalismo y es misionero
se abstuvo de votar en el senado a favor de la ley de cupo laboral trans.
Con los antecedentes de como se comportó el oficialismo provincial respecto de la ley del aborto.
Sumado a que los diputados nacionales de misiones que votaron en contra son todos de la renovación (oficialismo provincial)
La esperanza de vida de las personas trans está en torno a los 34 años y en lo que va del año 38 compañeras han muerto y 4 compañeros. Son quienes tienen más limitaciones para conseguir trabajo y su tasa de desempleo es más del doble que el resto y quienes lo han conseguido el 90 % fue víctima de acoso o maltrato en el ámbito laboral.
Además, gran parte de población trans vive en condiciones de vulnerabilidad, consecuencia de múltiples exclusiones (de la familia y de la escuela, al momento de manifestarse en el género auto-percibido). Así, en algunas ocasiones terminan en situación de calle, sin acceso a la educación, salud y contención, alejándose de un futuro trabajo formal.
Históricamente, han vivido situaciones de discriminación, violencia y exclusión cuando se acercaban al sistema de salud, por ello, dejaron de concurrir.
Que el conservadurismo local no sean un obstáculo para las travestis y que sirva para redoblar la lucha por todos los derechos de las personas trans. |