Todos los medios de comunicación, el gobierno y los partidos del régimen querían celebrar una “fiesta democrática” con la inauguración de la Convención Constituyente, buscando ocultar la realidad de las y los presos de la rebelión. Sin embargo, fuimos miles los que nos movilizamos en la capital y distintos puntos del país para exigir la libertad inmediata de las y los presos políticos.
Pese a que la mayoría de las y los constituyentes pedían que no hubiese represión, Fuerzas Especiales reprimió las movilizaciones este domingo, en particular la que marchó desde Plaza Dignidad hasta el ex Congreso donde sesiona la Constituyente.
Con esto quedó demostrado que si la Convención no rompe con el pacto que firmaron los partidos del régimen en noviembre de 2019 para calmar la rebelión (conocido como Acuerdo por la Paz), y se declara soberana, entonces todo el proceso estará sujeto a los poderes constituidos del régimen actual heredado de la dictadura pinochetista.
Un paso indispensable que debe dar la Convención si quiere tomar una primer medida democrática elemental, es votar la amnistía de las y los presos de la rebelión.
Sin embargo, el vicepresidente de la Convención Jaime Bassa, como también Beatriz Sánchez, Fernando Atria, entre otros, ya han planteado que la discusión debe limitarse a votar una declaración dirigida al Congreso para que apruebe la Ley de Indulto que se mantiene trabada hace meses. Al Congreso donde tienen mayoría los partidos de la derecha y de la ex Concertación que han sido repudiados masivamente en las elecciones constituyentes.
Ya los constituyentes del Partido Comunista habían sacado una declaración exigiéndole a Piñera que pusiera suma urgencia al proyecto. ¡A Piñera que ya dijo que vetaría dicho proyecto! Todos escuchamos cómo los parlamentarios de la derecha y la ex Concertación dijeron que no apoyarían esta ley.
¡Las y los presos no necesitan una declaración de buenas intenciones! La Convención debe votar la inmediata amnistía y romper las limitaciones del Acuerdo por la Paz que la convocó con enormes limitaciones para que no pueda expresar ni decidir sobre las demandas políticas y sociales que dieron origen a la rebelión de 2019.
¡No votarla la amnistía es traicionar al pueblo! Una votación como esta es un paso fundamental para que todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas que apoyamos la lucha de las organizaciones de familiares de presos, convoquen a movilizaciones y acciones para hacer efectiva la liberación de las y los compañeros.
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