El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció que los próximos viernes 9 y sábado 10 de julio se realizará una "jornada provincial de vacunación" contra el covid-19 y prometió que habrá "cien postas itinerantes" que se sumarían a los puntos de vacunación ya existentes.
A esas postas podrán acudir, según Kicillof, "no solo los que perdieron el turno y miembros de los grupos de vacuna libre, sino todos los mayores de 40 años".
El mandatario provincial detalló que los puntos itinerante "estarán en estaciones de tren, clubes e inscripciones barriales". Y agregó que la de este viernes y sábado será "una jornada de inscripción e incremento de vacunación, sumaremos gran cantidad de vacunadores, voluntarios y trabajadores de salud para potenciar la vacunación".
Kicillof encabezó una rueda de prensa en al Casa de Gobierno de La Plata, junto a su ministro de Salud Daniel Gollán y demás funcionarios del área.
Ante la profunda crisis social y económica que viven millones de bonaerenses (en gran medida producto de las políticas oficiales en el marco de la pandemia) Kicillof y el Frente de Todos llevan meses intentando convertir a la campaña de vacunación en la bandera principal de cara a las elecciones legislativas de este año.
Pero en ningún momento los funcionarios han hecho algún tipo de autocrítica o mea culpa sobre el demorado proceso de vacunación, tanto en la provincia como a nivel nacional. Hay que recordar que hasta el momento, de los aproximadamente 18 millones de habitantes que tiene Buenos Aires, sólo el 9 % (poco menos de 1.620.000 personas) fueron inoculadas con las dos dosis de la vacuna.
El Gobierno bonaerense festeja (lo cual es lógico para sus aspiraciones) que más de ocho millones de personas hayan recibido al menos una dosis en la provincia. Pero nada dice que las consecuencias de las demoras en conseguir vacunas por parte de la administración nacional (habiéndose producido en el país un número superior al de la población total argentina) se miden en vidas perdidas.
Del total de 96.521 personas muertas por covid-19 desde que comenzó la pandemia, la mitad vivían en la provincia de Buenos Aires, que a su vez no llega a concentrar al 40 % de la población total del país. El dato es más duro cuando se comprueba, según datos oficiales, que del total de contagiados del país (4.552.750) la provincia absorbe el 40 % (1.868.298), ahí sí en un nivel proporcional a la población del país. |