Los privilegios de la casta política y en particular del gobierno no tienen límites. Esto luego que se diera a conocer que el padre del lactante contagiado por la variante Delta del Covid-19, es cuñado del jefe de gabinete del ministro del interior Rodrigo Delgado.
La información primeramente se dio a conocer a través de la cuenta twitter del periodista Gustavo Manen quien señaló a través de esta red social “el pastor evangélico que viajó a EE.UU. ‘es cuñado del jefe de gabinete del ministro Rodrigo Delgado’”.
Tras viralizarse la noticia, el propio Delgado junto con señalar que su jefe de gabinete, Gonzalo Guerrero, habría puesto a disposición su cargo, se refirió a la situación, manifestando que esta información sobre el parentesco, no fue expuesta por Guerrero.
“Esta invitación está, está acreditada" señaló el ministro, agregando "no tengo ningún antecedente de que él haya ejercido una presión indebida", de acuerdo a lo señalado por El Mostrador.
La mentira de la Conferencia en la Casa Blanca y la situación de San Javier
Esta misteriosa situación sobre el ocultamiento del parentesco entre el jefe de gabinete de Delgado y el padre del lactante contagiado, además se da en el marco de una supuesta Conferencia a la que asistiría esta persona junto con su esposa, por lo que se dispuso de la compañía del bebé. Sin embargo esta información fue prontamente desmentida, quedando en evidencia que esta pareja asistiría a la actividad de una fundación ultraconservadora llamada “Coalición Fé y Libertad”, algo bastante diferente a lo señalado primeramente.
Este hecho se al ocurrido en la comuna de San Javier la semana pasada, en que se denunció el caso de una mujer infectada con la nueva variante Delta del Covid-19, no mantuvo la cuarentena correspondiente al momento de ingresar al hotel en el que residía, tras salir del Aeropuerto de Santiago, cuestión que había sido afirmada por parte de las autoridades del Ministerio de Salud (Minsal).
Restricciones para unos, privilegios de tránsito para otros
Es así como no se muestra tan sólo la negligencia del gobierno frente a sus medidas, sino los privilegios con los que gozan ciertas personas vinculadas a cargos de poder dentro de la superestructura política. Y mientras el gobierno con el fracaso de su Plan Paso a Paso restringe las libertades del pueblo trabajador, pareciera que esto no aplica para aquellas y aquellos vinculados al poder político.
Es la otra cara de este gobierno hipócrita que a medida que implementa nuevos planes que en ningún sentido salvaguardan a las y los trabajadores a la exposición del contagio camino a sus lugares de trabajo, se contradice una y otra vez, mostrando que para ellos los empresarios, los ricos, los poderosos, siempre tendrán la última palabra. |