Cerca de 27 000 millones, un 5% del FEES, fue cedido por parte de las universidades públicas al Gobierno para afrontar la crisis pandémica a causa del Covid-19, sin embargo, un escenario decadente desde la Rectoría y una pasividad neutralizada por parte de la FEUCR, dan ventaja a la estratagema neoliberal. |
Un panorama difuso es el que atraviesan las Universidades Públicas del país, y es que, además de los constantes ataques en recortes presupuestarios por parte del Poder Ejecutivo, se suma ahora la posposición descarada del actual gobierno con respecto al reintegro de 27 000 millones de colones relativos al FEES, mismo que fue cedido para hacerle frente a la crisis pandémica. Siendo este, un asunto que se debió de haber puesto en negociación desde principios del primer semestre del 2021, sin embargo, las fechas de su discusión son aún inciertas.
Pero ¿cómo lo está afrontando la administración y los órganos federativos de la UCR? Lo cierto es que no muy bien. Es sabido, que la devolución debió de estar en proceso desde inicios del presente año, y que en el momento que esto no se diera, iniciar a gestar un movimiento para denunciar y exigir lo que ya es de la universidad. Sin embargo, no fue así, el mismo rector el 19 de abril (día de la manifestación por OBAS) informó a las y los estudiantes que “lo más probable es que este dinero no sea devuelto y que la universidad tendrá que arreglárselas por sí misma”, sin presentar un claro plan de contingencia más que hacer solicitudes al gobierno de convalecencia por parte del CONARE.
Por otro lado, el pasado directorio de la FEUCR por parte de Alternativa no hizo nada al respecto, a pesar de haber tenido casi 4 meses de gestión este año, mismo periodo donde no emitieron siquiera un comunicado informando a la población estudiantil. Seguidamente, después del cambio de directorio, que comenzó U! del PLN desde el 23 de abril, no se tuvo su posicionamiento hasta después de la manifestación de la Ley de Empleo Público, donde se vieron obligados a presentar un informe en las redes oficiales del directorio.
Misma declaración que presentaba una neutralidad palpable, como también lo fueron sus posicionamientos respecto al ataque israelí hacia el pueblo palestino. En dicho comunicado, el directorio pide a la población estudiantil “ser vigilantes de las decisiones que tomen tanto el Poder Legislativo como Ejecutivo” sin añadir un llamado vehemente a la articulación estudiantil, es decir, su propuesta es una vigilancia pasiva, casi que, a la mera contemplación, natural en la burguesía y no de una juventud que lucha por la justicia de clase.
Por eso, desde Organizate hacemos un llamado a la izquierda y el activismo de vanguardia a impulsar un Comité en defensa de la educación con independencia de los partidos burgueses que permita a la población estudiantil articularse y enfrentar los ataques a la educación pública del actual gobierno del PAC y del presidente Carlos Alvarado. Ante la incompetencia de los directorios, es necesaria una refundación de los órganos federativos en especial de la FEUCR, para que funja como herramienta en la lucha de clases junto a los trabajadores. Insistimos también por el no pago al préstamo con el Banco Mundial, además del voto universal en igualdad de condiciones para que las y los estudiantes participen abiertamente en la política universitaria y la administración presupuestaria.
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