Este jueves, desde Bolivia se denunció que Mauricio Macri, sobre el final de su mandato envió municiones antidisturbios para la represión que se llevó a cabo en ese país durante la resistencia al golpe de Estado de noviembre de 2019.
El hecho se confirma a través de una carta de agradecimiento, enviada por el entonces comandante general de la Fuerza Aérea boliviana, a Normando Álvarez García, quien era el embajador argentino y es el actual Ministro de Trabajo del gobernador jujeño Gerardo Morales. En la misiva se detalla el armamento con el que colaboró la gestión macrista.
Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad, y cultora de la represión contra el pueblo trabajador de su propio país, o los fusilamientos por la espalda al estilo Chocobar, se pronunció en redes sociales.
En su cuenta oficial de Twitter, colgó un comunicado, redirigido a Facebook, cínicamente titulado "Sobre la colaboración humanitaria de nuestro país con Bolivia en 2019". Allí señala que "Nuestro país colaboró con Bolivia enviando gendarmes para proteger la Embajada de Argentina en La Paz, en la que se encontraban miembros del gobierno de Evo Morales, incluido su Ministro del Interior, protegidos en nuestro territorio". Para finalizar señaló que "Nunca pasó por mis manos pedido alguno de material para la Fuerza Aérea Boliviana"
Según señala el periodista Ramón Indart en su cuenta de Twitter, la propia Bullrich le señaló que el pedido fue dirigido a la Fuerza Aérea y que nunca pasó por su ministerio. Eso implicaría a Oscar Aguad, ministro de Defensa en ese momento. Desde el sector de Aguad, apodado "El milico" por sus propios correligionarios radicales habrían desmentido dicho pedido.
El canciller de ese momento, Jorge Faurie, en declaraciones a IP Noticias, señalo que "La Cancillería no tuvo ningún tipo de intervención de envío de material" más adelante afirmó al mismo medio que “El Embajador recibió instrucciones de recibir a funcionarios del gobierno de Morales. No hay ninguna índole de la Embajada como para poder enviar ese material”
También afirmó que no se enviaron ni "papeles, ni gases lacrimógenos, ni de ningún otro elemento. Tengo claro las gestiones y las instrucciones que le dieron al entonces embajador para que ofreciera refugio a distintas figuras que se sentían amenazadas o inseguros por los acontecimientos”.
“La posición del gobierno argentino fue seguir los hechos que ocurrían en Bolivia”, explicó y aseguró que “tendrán que esclarecer el origen de la carta” que envió el Comandante General de la Fuerza Aérea al entonces embajador argentino en el país vecino.
Al final ensayó una extraña explicación “Primero que nada hay que ver si ese envío realmente existió. No pasó de modo alguno por la Cancillería. No sé si alguna autoridad argentina intervino en eso” es decir, confirman que puedan existir intercambios entre un embajador y autoridades militares de un país sin el conocimiento de los superiores.
En tanto, el ex embajador y destinatario de la carta, Normando Álvarez García, actual Ministro de Trabajo del gobierno jujeño, hasta el momento no ha realizado declaraciones sobre los sucesos denunciados.
Las declaraciones de tres miembros del antiguo gabinete de Mauricio Macri, una gestión que se vanagloriaba del trabajo en equipo, esconden que de ser ciertas, habría un hecho más grave, que sería una "autonomía" de las fuerzas represivas para la exportación de armamento. | 
