El empresario y fundador de la aerolínea Interjet, Miguel Alemán Magnani, nieto del expresidente Miguel Alemán Valdés (1946-1952), tuvo una orden de aprehensión en su contra girada por la FGR por defraudación fiscal de 65 millones de pesos.
Además de ello, la aerolínea en sí adeuda 363 millones de pesos a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo (Seneam), así como mil 200 millones de pesos a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
En enero de este año, debido a la deuda de la empresa y por falta de pagos, los trabajadores de la aerolínea estallaron en huelga, misma que Alemán Magnani prontamente se rehusó a reconocer.
Asimismo, se sabe que el empresario posee un avión privado Gulfstream G550 y propiedades inmobiliarias en las playas de Los Cabos (Baja California Sur) y Acapulco (Guerrero). A expensas de la aerolínea y sus trabajadores, Alemán Magnani se daba una vida de lujo, pero los negocios no le redituaron lo suficiente como para tlevar a la quiebra a la aerolínea y defraudar al SAT por la evasión de poco más de 65 millones de pesos en impuestos.
La patronal, además, se presume que pudo haberse coludido con el sindicato para sabotear la huelga y no pagar lo que por ley les correspondía a los trabajadores.
Para nadie es sorpresa que otro miembro de la familia Alemán, de fuerte tradición priista —el patriarca, de por sí, es quien le cambió el nombre de PRM a PRI en 1946—, tenga prácticas de corrupción donde los perjudicados son, como siempre, los trabajadores y el pueblo pobre. |