El viernes 9 de julio, la dirección del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (SUTUACM) anunció que estallaría una huelga en reclamo de sus derechos laborales como es la revisión contractual en favor de sus agremiados, la exigencia de un 8% de aumento salarial y el pago faltante en los salarios de los trabajadores correspondientes al 2020.
A pesar de haber sostenido múltiples reuniones en la Junta de Conciliación y Arbitraje, la autoridad de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), se ha negado a escuchar las demandas de los trabajadores, manteniendo una actitud indolente a estas. Lo cual ha sido denunciado públicamente por el comité de huelga del sindicato.
La decisión de emplazar a huelga es una medida correcta frente a la cerrazón de la universidad, sin embargo, para hacerla realidad, es indispensable que la dirección del sindicato la prepare con las y los trabajadores de base, buscando sumar fuerza y calculando el mejor momento para estallarla para evitar mostrar debilidad y quedar vulnerables frente a la patronal, por lo que consideramos que lo mejor hubiera sido haberla planteado desde el principio para el 10 de agosto de modo que la acción realmente cumpliera con el fin de imponer las exigencias de los trabajadores y de presionar a la autoridad universitaria, quien hace oídos sordos de toda exigencia.
¿Qué necesitan los trabajadores de la UACM para vencer?
Este emplazamiento a huelga se da en un contexto donde existe un ataque generalizado a la educación pública como explicamos aquí, y como lo muestran las recientes movilizaciones del SUTIEMS, por mejoras salariales, y la lucha de los profesores del movimiento #UNAMNoPaga. Esto nos plantea la necesidad de la unidad con otros sectores de la educación además de los que están dentro de la propia UACM.
Asimismo, es indispensable que el STUACM se ponga al frente de todas las luchas que ocurren dentro de la Autónoma de la Ciudad de México y busque la conjunción con las que están afuera, velando por la unidad de los trabajadores sindicalizados, no sindicalizados y los estudiantes quienes también son afectados por estas políticas. Exigiendo que nadie sea contratado al margen del CCT y los que hoy lo están sean basificados y se les afilie al sindicato de forma inmediata y efectiva. Hacerlo significa conquistar la unidad entre todos los sectores (académicos, trabajadores y estudiantes) para tener más fuerza para imponer sus demandas, se respeten sus derechos y a que se exija mayor presupuesto para mejorar las condiciones laborales y de estudio dentro de la Universidad.
En este sentido, es necesario que las demandas de los profesores de asignatura de la UACM, quienes llevan más de un año y medio en lucha por su basificación, sean retomadas SUTUACM, y se incluyan dentro del pliego de demandas del emplazamiento a huelga porque con ellos es por donde empezó el ataque contra los derechos de los trabajadores dentro de la universidad, pues el CCT sólo contempla la contratación de académicos con plaza, dejando fuera la la figura de profesor de asignatura convirtiéndola en violatoria del CCT y de los derechos humanos laborales al ser un instrumento para la precarización.
Para evitar la fragmentación y por lo mismo, la división entre las filas de la comunidad universitaria, y restarle fuerza al movimiento es necesaria la más amplia unidad. Por ello, hacemos un llamado a las y los trabajadores del sindicato a unir fuerzas para luchar en defensa de nuestros derechos y de la educación pública.
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