Sebastián Sichel se transformó en la sorpresa de las primarias presidenciales de la lista de la derecha "Chile Vamos", alcanzando un 49,08% de los votos, frente a un 31,31% de Joaquín Lavín de la UDI (quien se presentaba por tercera vez a una candidatura), 9,81% de Ignacio Briones de Evópoli y un 9,80% de Mario Desbordes, candidato de Renovación Nacional, partido de Piñera.
Su deriva política
Sichel ingresó a la política en las filas de la Democracia Cristiana. El 2015 y en un ambiente de mucha crispación interna, dejó el partido, sin embargo tuvo una larga trayectoria como funcionario de gobiernos de la exConcertación y la derecha.
Entre 2006 y 2008 Sichel trabajó para el Gobierno de Bachelet como subdirector del Sernatur y entre el 2008 y 2010 como jefe de asesores del Ministerio de Economía.
Cuando en 2010 Piñera asumió la presidencia, Sichel asumió como vicepresidente de Corfo, recomendado por el UDI Andrés Chadwick, quien lo había conocido como docente en la Universidad San Sebastián (cuestionada por el lucro y sus lazos con miembros influyentes del gran empresariado nacional). Poco después de esto, fue designado como ministro de Desarrollo Social.
Durante la pandemia Sichel fue uno de los defensores, junto a Briones, de las políticas sociales acotadas del gobierno de Piñera, ambos celebraron fervientemente luego de la aprobación de los míseros 65 mil pesos del IFE en el peor momento del 2020. Luego de algunas polémicas Piñera lo saca de su gabinete donde asume la presidencia del Banco Estado.
En medio de las campañas para las primarias presidenciales, la prensa le consultó a Sichel sobre la incoherencia que hay entre dirigir un mensaje de cambio tras haber sido parte del gobierno de Piñera, Sichel manifestó que no era excluyente plantear un cambio y haber sido parte del gobierno “Siempre he dicho que estoy orgulloso de haber sido ministro del Presidente Piñera y presidente del Banco Estado” dando cuenta de su sentir positivo hacia el gobierno violador de derechos humanos de Piñera.
Un “independiente” con el financiamiento de la UDI
Sichel levantó la bandera de la “independencia” para su campaña. La franja televisiva hizo eco de esto y puso todo su relato en la historia de vida del candidato y la constante “defensa de sus ideas”, pero lejos de esa ficción, la realidad es que Sichel se ha puesto una y otra vez, solo donde más le conviene. Fue demócrata cristiano mientras tuvo el favor de algunos dentro del partido, se fue de la DC en medio de una crisis y luego estrechó lazos con el sector que hiciera el pacto de Chacarillas con la DINA y Pinochet (Chadwick y Larroulet).
Esa camaleónica actitud lo llevó a escalar rápidamente en los círculos de poder que hoy lo ungen como candidato presidencial de la derecha.
Como lo reveló la fundación Sol a través de sus publicaciones donde detallaron el financiamiento a las campañas de primarias, uno de los principales financistas de Sichel fue el grupo Prisma de la familia Claro-Figueroa, quienes defendieron la herencia de la dictadura y la obra de los Chicago Boys.
Sichel, el candidato de los empresarios
Durante el proceso de campañas de las primarias presidenciales, Sebastián Sichel recibió más de 207 millones de pesos chilenos en aportes, los principales aportantes del ahora candidato a la presidencia de Chile Vamos, tiene entre sus principales beneficiarios al Presidente de Primus Capital, empresa de soluciones financieras, Raimundo Valenzuela con un total de $14.567.500 junto con María Alejandra Reymond, esposa de Valenzuela con un aporte de $14.567.500.
El empresario Jorge Claro, del grupo PRISMA – ex presidente del Club deportivo UC-, con un total de $14.000.000. El Empresario Juan José Santa Cruz, con un aporte de $10.000.000, Patricio Artiagoitia, ex vicepresidente de ENAMI, $10.000.000, Rafael Guilisasti, ex presidente de la CPC y del grupo Guilisasti Viña Concha y toro, $10.000.000. Los hijos e hijas del Grupo PRISMA, cada uno con $9.000.000, entre otros.
¿Qué le espera ahora a la derecha?
Sin lugar a dudas la jugada por Sichel es arriesgada. Gana espacio hacia el centro (donde disputará espacio con Provoste) pero deja abierto su propio flanco hacia la ultra derecha representado por Kast.
Pero hay un dato no menor que poner sobre la mesa: de conjunto la votación representada en el pacto de la izquierda institucional "Apruebo Dignidad" fue significativamente superior a la de Chile Vamos, incluso el candidato del PC, Daniel Jadue, sobrepasa en cantidad de votos al propio Sichel. Esto será materia de debate los próximos días, pero desde ya demuestra la tendencia a la baja de la derecha.
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