"Querido presidente ¿cómo le explico a mis hijos que no le puedo dar una casa propia? ¿’que no tuve la oportunidad de estudiar para poder tener un trabajo digno y sacarlos adelante? ¿Cómo hago para decirle “sabes que no hay para comer que no hay un plato de comida en la mesa’? no le puedo decir que no, tengo que salir adelante y conseguir y darles de comer. No me importa salir con un carrito para conseguir para darle de comer a ellos.
Nosotros siempre somos menos para los demás, sólo porque tienen un trabajo digno y pueden salir a trabajar todos los días y nosotros porque salimos con un carrito ya somos menos. Nos discriminan porque somos pobres pero así pobres y todos salimos a trabajar. Con un carrito pero salimos a trabajar trabajamos, aunque para ustedes salir con un carrito no es trabajar.
Estoy acá en el barrio ACUBA 2 en un asentamiento, tomamos unas tierras porque no tenemos en dónde vivir, pero acá hicimos nuestra casita y estamos con nuestros hijos. Yo sé que es ilegal tomar tierras, pero estas tierras hace como 12 o 13 años que están deshabitadas y ahora que hay gente que necesitan, tienen un proyecto que hace 13 años no se hace nada y cada vez que las personas entran toman las tierras tienen un proyecto para esas tierras.
Yo le pido señor presidente que nos ayude, que nos ayudes, porque realmente necesitamos. Pido perdón por no tener un estudio y poder tener un trabajo digno y poder ser como ustedes. Porque yo no tengo un trabajo como para comprarme una casa y tener a mis hijos. Yo sí tengo que trabajar y salir con mi carrito, lo voy a hacer para poder pagarle el pedazo de tierra que tome. Yo le pido señor presidente que nos ayude a esta gente que estamos acá, que nos den una respuesta, que nos digan de las tierras si no van a dar o nos van a sacar para poder decirles a mis hijos que me perdonen por ser una madre que no le puede dar una casa propia a sus hijos y tener que volver a la calle con mis hijos con lágrimas en los ojos.
¿Cómo le digo eso a mis hijos? dígame presidentes ¿cómo le digo eso a mis hijos? Es feo tener que vivir en las calles sin un techo pasar hambre pasar frío, ellos no tienen la culpa de lo que nos tocó pasar pero dígame ¿cómo le explico a mis hijos?"
Esta dura realidad es la que afronta el 42% de la sociedad, alrededor de 19 millones de personas en el país son pobres y la pobreza infantil trepó al 62.9% a lo que va del 2021. Es urgente que se tomen las medidas necesarias por parte del Estado para mejorar la situación de todas estas familias como es un plan de viviendas y obras públicas controlados por los vecinos y el Estado, el gobierno nacional y provincial viene optando por estar del lado de los empresarios y dueños de las tierras, así lo evidenció en Guernica donde hace un año desalojaron a más de 1500 familias con una dura represión porque los dueños exigían los predios para hacer countries, en el barrio La Ribera de Lomas de Zamora donde los vecinos fueron desalojados hace pocos dias de sus viviendas por gendarmería aunque pagaron por los terrenos. Estos ejemplos se reproducen también en la Villa 31, Zona Oeste y en provincias como Neuquén, La Pampa, Jujuy y Santa fe.
Sea el gobierno que sea, peronista, macrista o radical tienen la misma política: la de garantizar los negocios inmobiliarios; durante el gobierno de Macri los planes de vivienda fueron frenados y vaciados y en la actualidad el gobierno del Frente de Todos criminaliza y reprime a las familias sin techo. La falta de vivienda es un problema estructural y son necesarias medidas que requieren tocar las ganancias de los grandes empresarios para garantizar este derecho. En Argentina se estima que hay 2 millones de viviendas ociosas, es necesario que se se identifique las que corresponden a grupos inmobiliarios y que sean cedidas al Estado todas las viviendas que están en esa condición. Es insostenible que mientras algunos se benefician de la especulación inmobiliaria haya familias viviendo en la calle.
Alberto Fernandez prometió “honrar la deuda” del Fondo Monetario Internacional y desde que asumió la presidencia hasta mayo de este año ya se pagaron 6500 millones de dólares en concepto de deuda externa, esta suma podría destinarse para un IFE de $50.000 para 11 millones de personas. Está claro para quiénes gobiernan, para el FMI y los empresarios, mientras la pobreza sigue en aumento son cada vez más los trabajadores informales, precarizados y desocupados que ya no llegan a pagar el alquiler y corren el riesgo de quedarse en la calle como alerta la vecina de ACUBA. Es hora de que se tomen las medidas acordes. ¡Plata para salud, vivienda y trabajo! | 
