Este miércoles 21 de julio las y los trabajadores del Hospital Garrahan se movilizaron al Ministerio de Salud de Nación en reclamo de sus condiciones salariales y de trabajo.
Han realizado previamente ocho jornadas de paro y movilización por sus reclamos, pero no obtienen respuesta de las autoridades del hospital ni de los gobiernos nacional ni porteño. Un cinismo total cuando les dicen que son esenciales, pero no les dan ningún tipo de reconocimiento salarial ni en mejorar sus condiciones de trabajo.
Desde el primer día de la pandemia están en primera línea, aguantando las larguísimas y extenuantes jornadas de trabajo, enfermándose y haciendo lo imposible para cuidar a sus familias.
Así lo contaron a La Izquierda Diario Leonor, enfermera del hospital y Florencia Vargas, delegada de la Junta Interna de ATE.
Leonor dijo: “Queremos aumento por paritaria del 50 % y no en cuotas, es humillante cómo nos vienen tratando, y que el salario sea mínimo como la canasta básica, no inventamos las estadísticas nosotros”. También por condiciones de insalubridad, es decir, licencia por estrés o un plus salarial, porque “nos consideran que somos esenciales para sostener la crisis y el desastre, pero no nos reconocen ni en el salario ni en las condiciones de trabajo”, denunció.
Las autoridades del hospital no les dan respuesta a sus reclamos, por el contrario, quiere tapar los reclamos y muestra en redes los “logros” del hospital, que son gracias a sus trabajadores y trabajadoras: “La conducción del Garrahan postea en redes golpeándose el pecho, pero los logros son con nuestro esfuerzo y no nos reconocen nada, estamos desgastados y enfermos”. Leonor cuenta que hasta para conseguir los mínimos elementos de protección fue una “lucha enorme”.
Genera mucha bronca que no haya reconocimiento a su enorme trabajo, que realizan con tanto compromiso y poniendo en riesgo sus vidas y a sus familias.
“Estamos estresados, lo que hacemos lo hacemos con muchísimo esfuerzo, las locuras que hacemos para cuidar a nuestras familias no se pueden explicar”.
Florencia Vargas, por su parte, contó que se vienen organizando en asambleas, discutiendo los planes de lucha, cómo seguir y cómo mostrar esta situación que es compartida por la mayoría de los hospitales tanto en la CABA como en otros lugares del país, donde todos están peleando por lo mismo: “Discutimos semana a semana cómo continuar la pelea, nada de lo que nos pasa es ajeno a otros hospitales o centro de salud de otras ciudades o provincias”, dijo.
Y así comenzaron a recibir muchísimo apoyo dentro y fuera del hospital, de distintos sectores de trabajadores y de la comunidad misma, algo muy importante para fortalecer la lucha: “Nos tratan como descartables, pero comenzamos a recibir apoyo de la comunidad, padres, madres, vecinos, trabajadores telefónicos, docentes, estatales, de organizaciones sociales, de Derechos Humanos”. También están difundiendo el fondo de lucha para poder sostener la pelea.
Florencia deja en claro que pelean por la salud pública de conjunto: “Nuestra lucha no es sólo por condiciones salariales, sino porque queremos una salud de calidad para todos nuestros pacientes. Si estamos hipertensos, cansados y con problemas de salud, ¿qué tipo de salud le podemos brindar a los chicos que se vienen a atender? Queremos trabajar en buenas condiciones para poder dar una buena atención. Creemos que la salud pública hay que defenderla”.
Sin embargo, las autoridades del hospital no les dan respuesta. Según cuenta Leonor, “La respuesta que nos dieron viene siendo una falta de respeto, las autoridades ni siquiera se quieren reunir, no existe nada. Salen diciendo que somos unos pocos los que reclamamos, nos amenazan con aprietes y sanciones”.
Las pésimas condiciones de trabajo, los bajos salarios, las jornadas extenuantes, se comparten entre muchos sectores de trabajadores/as, que están precarizados y están comenzando a luchar por sus derechos. Por eso los trabajadores del Garrahan también impulsan a unificar las luchas, para ganar fuerza en los reclamos, que los escuchen los gobiernos y las burocracias traidoras que negocian a sus espaldas: “Por eso es importante unificarnos, porque esto nos atraviesa a todos los trabajadores, ¿qué mejor que confluir todos juntos reclamando por trabajo, salud y vivienda?”, finalizó Florencia.
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