Este miércoles, trabajadores de Garbarino volvieron a movilizarse al Obelisco y cortaron la Avenida 9 de Julio, para exigir el pago de los salarios que hace más de tres meses les adeudan. Luego marcharon al Ministerio de Trabajo, donde a las 17h se llevó a cabo una nueva audiencia.
“Estamos reclamando ya hace varias semanas, marchando al Ministerio de Trabajo, cortando en el Obelisco, porque tenemos los sueldos adeudados hace más de tres meses. No nos pagan desde abril, nos deben aguinaldos, bonos de enero y febrero, nos deben las obras sociales hace más de un año, desde que tomó posesión de la empresa Carlos Rosales no paga los aportes jubilatorios ni las prepagas”, declaró Analia. Los trabajadores denuncian que el empresario ha dejado sin cobrar y sin cobertura de salud una trabajadora que se encuentra cursando un embarazo de riesgo, a pacientes oncológicos y trabajadores que tienen hijos que perdieron tratamientos que necesitaban.
Actualmente, las sucursales se encuentran en una situación de vaciamiento total. Muchas fueron cerradas y las que permanecen abiertas están sin sistema operativo, ni mercadería. Nadia, delegada de Garbarino de Laferrere denunció, “tenemos la mayoría de los locales cerrados, con un futuro incierto. La realidad es que no sabemos si tenemos asegurado nuestros puestos de trabajo, en qué condiciones estamos, ni siquiera nos están subiendo los recibos de sueldo, así que no sabemos si estamos suspendidos, despedidos o qué. No tenemos explicación de ningún tipo. Así que venimos a buscar alguna respuesta, sin salario no podemos vivir”.
Además, los trabajadores denuncian que también hay despidos encubiertos. “Los quiso disfrazar de retiros voluntarios, con cuotas que iba a apagar y mucha gente ya podrida de esto los aceptaron, pero no les pagó”. A pesar de que esté vigente un DNU que prohíbe los despidos, no se garantiza. El gobierno, es totalmente blando con los empresarios y duro con los trabajadores, porque son los que terminan pagando las consecuencias de la crisis.
“Venimos con audiencias desde marzo, nosotros estamos sin cobrar, sin aporte a las obras sociales, a las ART, a las jubilaciones. Parece que hay complicidad, porque hace cuatro meses que venimos reclamando por nuestros salarios y no hay respuestas, solo audiencias”, señaló un trabajador de la sucursal Pompeya. “Cavalieri, como parte de la Federación de Comercio, no nos está dando respuestas, así que seguimos a la espera de que inicien un verdadero plan de lucha junto a todos nuestros compañeros”, agregó.
Con el fin de obtener alguna respuesta y preservar la fuente de trabajo fueron tomados algunos locales, así como las ensambladoras Tecno Sur y Digital Fueguina, ubicadas en Tierra del Fuego. Recientemente, unos 200 trabajadores encuadrados en el gremio Camionero, se sumaron al reclamo por el pago de salarios y el vaciamiento que está llevando adelante el empresario Carlos Rosales y permanecen tomando el depósito central ubicado en Tablada, Provincia de Buenos Aires.
Aunque la situación es de total incertidumbre, los trabajadores siguen organizándose en forma autoconvocada, sin resignar su voluntad de lucha. “Vamos a estar acá, hasta que la empresa se comprometa a abonar la totalidad de los sueldos y aguinaldos”, declaró un trabajador.
