La primera versión sobre los hechos ocurridos en la casa del barrio privado Parque La Verdad del partido bonaerense de Exaltación de la Cruz la dio en la mañana del lunes la Policía. A ella se subió el derechista ministro de Seguridad Sergio Berni y le agregó, fiel a su estilo, su deseo de que la fuerza represiva pueda usar las Taser, picanas modernas cuestionadas por su letalidad en todo el mundo.
Como explica en otro artículo de este diario el psicólogo Pablo Minini, “el abordaje de una persona que está viviendo un momento de emergencia o de urgencia psicológica debe ser llevado adelante por personas con recursos técnicos psicológicos y psiquiátricos específicos para tales situaciones, en un entorno seguro para el trabajador y el paciente, acompañado de sus personas cercanas”.
Y en ese sentido afirma que “hay discusiones sobre el uso de la palabra psicosis, de los fármacos, etc., pero en ninguna de esas discusiones se plantea el uso de un arma, ya sea de fuego, eléctrica o de cualquier tipo” para “solucionar” conflictos de estas características.
Horas después de que el funcionario mano derecha de Kicillof se paseara por todos los medios (oficialistas y opositores) afirmando que la Policía actuó correctamente y que el balazo en el abdomen recibido por Santiago “Chano” Charpentier fue consecuencia de la autodefensa de un agente ante un ataque del músico cuchillo en mano, recibió la primera desmentida. Y nada menos que de la propia madre de Chano, quien estaba presente en el lugar de los hechos.
A las 17 del lunes una periodista del canal TN leyó al aire un mensaje de Marina, madre del músico, quien en pocas palabras puso en cuestión la versión didfundida durante horas por parte del gobierno del Frente de Todos. “No estoy en condiciones de hablar, estoy destruida, pero por favor aclaren que (Chano) no tuvo un brote psicótico, lo que él tuvo es un cuadro de excitación psicomotriz, es un enfermo en consumo y nosotros somos una familia desesperada pidiendo que lo internen”, decía el mensaje.
Y agregaba un dato que pega de lleno contra las palabras de la Bonaerense y Berni: “Chano no atacó a nadie, no intentó agredir a nadie, menos a una mujer. Entró un policía de menos de veinte años y le disparó sin motivo. Esto es una locura”.
Las palabras de la mujer, testigo central del hecho, no sólo pone en cuestión la versión de los policías que actuaron en el lugar durante la madrugada del lunes sino que deja muy mal parado a Berni, quien no tardó en abrazarse a los dichos de sus subordinados y salir a “bancarlos” incondicionalmente.
No es extraña esa actitud de parte de los funcionarios del Frente de Todos, quienes desde que asumieron no hicieron más que encubrir los crímenes de la Bonaerense (que llegaron a picos aterradores durante la cuarentena estricta del año pasado), con casos como los de Facundo Castro, Lucas Verón, Brandon Romero, Alan Maidana y tantos otros pibes de las barriadas populares.
“Cómo no van a hacer lo que hicieron con nuestros hijos si hacen esto con Chano”, se escuchó decir en varias casas del conurbano bonaerense al conocerse los pormenores de este nuevo caso de gatillo fácil.
Se estima que en las próxima horas, quizás este miércoles, declare l madre de Chano en la causa judicial que está a cargo del fiscal Juan Manuel Esperante, titular de la UFI de Exaltación de la Cruz, Departamento Judicial de Zárate-Campana. ¿Llamarán a declarar a Berni para que cuente todo lo que sabe del caso y quizás nunca diga públicamente? |