Y por fin llegó, luego de tanto sufrir, la primera victoria del conjunto nacional dirigido por Marcelo Méndez en el tercer partido de su Grupo B. Fue ante Francia, otra potencia europea, por 3-2 en un partido al que le sobró paridad.
Luego de las derrotas iniciales, ante el Comité Olímpico Ruso y Brasil -también yendo a tie-break en el último-, la Argentina tenía casi la obligación de llevarse una victoria ante una selección que es considerada la 5ta mejor selección de vóley del mundo, la francesa. Antes del comienzo ya se sabía que éste era el partido clave a ganar, sobre todo por los resultados adversos anteriores, y así lo hicieron los chicos.
A diferencia de los dos partidos pasados, el primer set fue para el rival, se lo llevó Francia 25-23, fue parejo y punto a punto hasta llegando al final dónde los franceses supieron sacar 3 puntos de ventaja y así mantenerla para llevarse el primero, Patry con el dorsal 4 y Chinenyeze fueron determinantes en las jugadas más importantes, la mayoría de los ataques pasaban por sus manos y no fallaron. Así, punto a punto, se llevaron el primer set, pero Argentina reaccionó rápido.
El segundo set fue otra historia distinta, en el equipo ingresó Cristian Poglajen por Palacios y nunca más saldría, tuvo mucho protagonismo “el Polaco”, y Argentina pudo sacar gran diferencia en la mitad del set, para luego despegarse por más de 5 puntos, y terminar ganándolo por 25-17.
El tercer set fue muy similar, parejo en el inicio, y pasando la mitad del set se despegó la selección, la mayoría de los ataques pasaron por Bruno Lima, uno de los goleadores del equipo, con diagonales explosivas, el opuesto además tuvo varios saques ganadores. Este set tuvo el agregado de contar con el mejor punto del partido, para que la Argentina se ponga 21-17, tuvo que pasar 5 veces por cada lado, que Poglajen la patee, que Santi Danani la empuje casi con el pecho, para que luego los franceses la echen afuera, llena de “bloopers”, esa jugada fue casi la clave para llevarnos el tercer set.
En el cuarto, casi parecido a lo que nos pasó con Brasil, la selección se deslució, obviamente también consecuencia de la reacción francesa, con la fuerte aparición de N’Gapeth, que con grandes ataques y bloqueos acompañó al resto del equipo y liquidó rápidamente el set ganándolo 25-15. Otra vez nos íbamos al tie-break habiendo tenido ventaja, y otra vez a sufrir, pero esta vez tuvo final feliz: yendo punto a punto hasta estar 10-10, los chicos se despegaron y se impusieron 15-13 con el ataque de la figura del equipo, Facundo Conte, y así, el combinado de Marcelo Méndez pudo conseguir la primera victoria en estos juegos olímpicos.
Casi perfecto el juego por momentos, grandes apariciones de Loser, Solé, y la magia habitual de De Cecco, sumado a la precisión de Lima, Conte, y el regreso con éxito de Poglajen. Argentina se acomoda en el Grupo B con este triunfo vital, aunque deberá ganar los dos partidos que restan para soñar con estar en la próxima ronda, y el primer desafío es este viernes desde las 4:35 de la madrugada nacional, cuando nos enfrentemos a Túnez, siempre peligroso a pesar de ser el peor clasificado de la zona, y luego quedará Estados Unidos el domingo por la mañana. Argentina está demostrando que es otra potencia, y está para pelear con los grandes. Contagian, emocionan, y van a luchar.