Nuevamente las delegadas y delegados de ATE de ambos Ministerios fueron informados de esas reuniones horas después de concluidas las mismas, lo que parece ser el modus operandi de las conducciones sindicales, en este caso la conducción provincial de ATE.
A través de una comunicación telefónica y por whatsapp se comunicó que se habían firmado acuerdos sectoriales en detrimento de las condiciones laborales de las y los trabajadores, con pérdida de conquistas históricas, como es el régimen de 30 hs, y con salarios aún por debajo de la línea de pobreza, tal como ocurrió en la Dirección General de Cultura y Educación.
Como viene reflejando la Agrupación Marrón Clasista en ATE, la propuesta del Gobierno de Axel Kicillof es el pase al régimen de 40hs con una bonificación del 125% del básico, y según trascendió, como contraparte se quitarían las recomposiciones salariales (horas extras y viáticos), utilizadas para compensar los bajos salarios estatales, y también las bonificaciones sectoriales. Esta quita incluiría a los que opten continuar con el régimen de 30hs evidenciando lo extorsivo de la propuesta del gobierno de Kicillof, que oculta una reforma laboral de hecho en el marco del régimen del FMI, que busca satisfacer las exigencias de organismo internacional a costa de ajuste a la clase trabajadora.
Estas reformas regresivas se dan en un contexto de profunda crisis económica y sanitaria, donde la conducción provincial de ATE estuvo ocupada peleando, con escaso éxito, por puestos en las listas oficialistas para las elecciones de medio término, lo que representa otra muestra de la total integración al Gobierno dejando pasar todas sus políticas de ajuste. Solo las juntas internas, delegadas y delegados opositores y combativos se han puesto al hombro la tarea de organizar a los sectores que expresan su descontento.
El Consejo Directivo Provincial de ATE, dirigido por la lista Verde AnusATE, no solo ha limitado cada vez más la vida política y democrática del sindicato, al no convocar a plenarios, ni llevar el mandato de las asambleas que se están realizando en los lugares trabajo, sino que además niega la participación a las delegadas y delegados elegidos por sus compañeras y compañeros en las paritarias sectoriales de cada organismo.
Por otro lado se dio a conocer un decreto que habilita a quienes tienen la primer dosis de la vacuna por Covid 19 y a quienes, por razones particulares, se hayan negado a recibirla pueden ser convocados a trabajar de manera presencial sin importar las condiciones edilicias en las que se encuentran esos edificios ni si se cumplen los protocolos sanitarios.
Solo la organización desde abajo, con asambleas en cada sector que discuta el salario, las condiciones laborales y sanitarias, puede contraponerse a esta política de ajuste que lleva adelante el gobierno con aval de los sindicatos.
Más allá de algún posible impasse en las políticas de ajuste fiscal por las elecciones legislativas, con el adelanto de una cuota de la paritaria o con las declaraciones de la Ministra de Trabajo bonaerense Mara Ruiz Malec sobre la factibilidad de reducir la jornada laboral, que se contrapone con la propuesta a las y los estatales, es evidente que el recorte del gasto público y el consecuente empeoramiento del nivel de vida de las y los trabajadores y el pueblo pobre continuarán con un ritmo renovado pasados los comicios. Este hecho hace más evidente la necesidad de que las y los trabajadores se organicen en forma independiente de los gobiernos y de las conducciones sindicales cómplices. | 
