Tal como votaron ayer, primero en asamblea de trabajadores de la Línea 60 y luego en la reunión junto a todas las organizaciones solidarias con la lucha, hoy marcharon a la sede del Ministerio de Trabajo donde mantienen una reunión con funcionarios. El planteo es que se reincorpore a los despedidos y haya una mesa de negociación. Y a su vez el planteo de fondo es que, de no haber una respuesta favorable de parte del Grupo Dota, la línea sea estatizada para que no se pierda ni un puesto de trabajo y que se restablezca este servicio de transporte fundamental para cientos de miles de pasajeros de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Complementariamente, exigen el fin de las persecuciones gremiales que sufren a partir de su organización de base y sus diferencias con la burocracia de la UTA, que se posicionó siempre del lado de la patronal.
A su vez, denuncian que aún se mantiene encerrados a 22 trabajadores en la cabecera de Constitución, tras el operativo de desalojo del lunes a la noche, dictado por la jueza Servini de Cubría y ejecutado por el gobierno nacional a través de su Policía Federal. Vale recordar que desde el martes al mediodía esos trabajadores no pueden recibir ni ropa, ni alimentos ni comida. Incluso hay trabajadores con gripe que ni siquiera pueden recibir medicamentos.
La Izquierda Diario está presente en la movilización y habló con los trabajadores de la 60. “Estamos muy unidos en esta pelea, donde participan muchísimos compañeros en las tres cabeceras de la empresa, tanto en Constitución como en Ingeniero Maschwitz y en Rincón”, dijeron mientras marchaban por la avenida Corrientes desde el Obelisco en dirección al bajo porteño. A su vez desde la Comisión de Mujeres que se formó al calor de esta lucha para acompañar a maridos, novios, hermanos y padres, dijeron que hoy marcharon todas “incluso con nuestros hijos, a quienes decidimos no llevar a la escuela para sumar fuerzas en la movilización, ya que lo que está en juego es el propio sostén de nuestras familias”. Ellas denuncian a su vez a la presidente de la Nación, Cristina Fernández, ya que mientras plantea que el gobierno produjo “avances en el tema de transporte, al mismo tiempo el caso de la Línea 60 muestra que no hay respuestas y corren peligro cientos de puestos de trabajo”. Y también manifestaron que el propio gobierno se está poniendo en este conflicto del lado de la patronal, que vive de subsidios estatales y durante semanas llevó adelante un lock out sin sacar ni un colectivo a la calle.
Entre las delegaciones que se sumaron a la marcha están los trabajadores del Subte, con Claudio Dellecarbonara a la cabeza, quienes llevaron adelante la medida de apertura de molinetes en solidaridad con la lucha de la 60. También participan delegaciones del Hospital Garrahan, de Ecotrans, de MadyGraf (la ex Donnelley que está bajo gestión obrera), trabajadores estatales del INDEC y otras dependencias, telefónicos y de otros sectores del sindicalismo combativo. Por parte de la izquierda estuvieron el PTS, el PO y otras organizaciones.
Si bien se aguarda el resultado de la audiencia en el ministerio (sobre lo que La Izquierda Diario informará apenas se recoja información) los trabajadores confirmaron que el plan de lucha continúa y que se están discutiendo próximas medidas hasta que todos sus objetivos sean logrados. |