Patricia Bullrich, la ex ministra de Seguridad durante el Gobierno de Mauricio Macri que se ubica en el ala más dura de la derecha de la coalición que ahora para las elecciones se denomina "Juntos", no dejó pasar la oportunidad y le habló públicamente a Alberto Fernández: "quiero ver que le digas a Castillo las mismas cosas que me dijeron a mí sobre el servicio cívico voluntario".
Recordemos que Bullrich implementó durante su gestión ese servicio militar "voluntario" para jóvenes que no trabajaban ni estudiaban. Para la ex ministra la salida de la pobreza y de la falta de perspectivas para la juventud pasa por recibir instrucción militar: “es la manera de darle a los jóvenes una posibilidad de tener los elementos básicos para volver al trabajo, levantarse a horario, aprender un oficio y tener una disciplina”. Con disciplina cuartelaria quiere abolir la pobreza.
Esa línea oculta la situación social de millones de jóvenes en nuestro país y en la región que no encuentran trabajo, que viven de changas con lo que ayudan a sostener a sus familias y que por la precariedad de sus vidas enfrentan grandes dificultades para estudiar.
Situación social y económica que no cayó del cielo sino que es producto de las políticas neoliberales implementadas por los gobiernos de la región (como el Gobierno de Macri y los gobiernos que antecedieron a Castillo en Perú) y que los gobiernos llamados progresistas no modificaron. Por ejemplo, en Argentina más del 40% de la población es pobre.
En el segundo semestre del 2020 de los jóvenes entre 15 y 29 años, el 27,9% era pobre y el porcentaje de indigentes en esa franja etaria llegaba al 28,5%. Estos datos en plena pandemia, claro, pero tienen que ver con las política para gestionarla del Gobierno del Frente de Todos.
Patricia Bullrich puede apoyarse en esos dichos de Castillo porque él mismo toma esta idea de los sectores más reaccionarios de su país. Lo mismo sucede con lo que dijo acerca de los inmigrantes que tendrán 72 horas para abandonar Perú, si cometieron delitos. Algo que en Argentina también enarboló la derecha. | 
