Karlos Rühle
| Trabajador aeronáutico - Agrupación El Despegue en el MAC
Mientras el oficialismo y la oposición macrista buscan transformar la elección en una especie de bipartidismo, el Frente de Izquierda Unidad tiene el desafío de transformarse en una tercera fuerza electoral y social en el distrito, con un programa favorable a los trabajadores, las mujeres y la juventud. En un contexto de crisis económica y sanitaria, con más de 800 muertos por la pandemia, ¿a quiénes deberá enfrentarse en el camino?
El FIT-Unidad irá a una interna con la lista 1A Unidad de la Izquierda, integrada por Maximiliano Zuasnabar, obrero de la gráfica recuperada WorldColor; Laura Cáceres, primera repartidora de PedidosYa reincorporada a su trabajo (ambos del PTS); y el referente local del PO, Julián Battistessa. Ellos acompañarán las precandidaturas a diputados nacionales de Nicolás del Caño y Romina del Plá. La otra está encabezada por la histórica dirigente del MST de Pilar y referente del movimiento de mujeres, Natalia Espasa, quien defenderá la lista que, a nivel nacional, encabezan Alejandro Bodart y la reconocida enfermera, Vilma Ripoll.
Así el FIT-U busca dirimir las posiciones de candidaturas para las listas unitarias hacia las elecciones de noviembre, en las cuales la izquierda tiene planteado el desafío de emerger como tercera fuerza nacional, pero también provincial y municipal. Una tarea difícil pero para nada imposible. ¿Quiénes serán sus rivales? Abajo, un mapeo de las fuerzas que irán a las PASO locales.
El Frente de Todos cerró filas detrás de Laurent
Luego del hermetismo que mostró la coalición gobernante y las especulaciones que generó, finalmente el intendente Federico Achával ungió a alguien de su riñón como primer candidato al Concejo Deliberante: Santiago Laurent, el actual Secretario de Gobierno. Luego, cual rey designando a su corte, el mandatario kirchnerista ubicó en segundo y tercer lugares a Eva Molina -subsecretaria de la Mujer- y Daniel López, respectivamente. Este último es un médico que asesoró al Gobierno en temas relacionados al manejo de la pandemia del covid-19, que en Pilar se cobró la vida de más de 800 personas.
Los últimos lugares fueron asignados a sectores de la derecha del Frente de Todos: Roxana Pombo, del ala que conduce el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa; y el histórico caudillo peronista derquino, José Molina. De esta manera, el empresario Achával intenta equilibrar fuerzas con los partidos de más peso dentro de la coalición y, a la vez, mostrar una imagen “progresista”, aunque probablemente sus empleados del Hipódromo de Palermo no se lo crean mucho.
Juntos, pero no tanto
La rosca ardió dentro de la coalición Juntos por el Cambio -ahora, Juntos a secas-, donde finalmente inscribieron cuatro listas para competir en las primarias obligatorias. Por el lado de las llamadas “palomas” del PRO (que a nivel nacional responden al Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta), una estará encabezada por el médico y ex goleador de Fénix, Sebatián Neuspiller; y la diputada nacional, Adriana Cáceres.
La otra la lidera la actual concejal, Analía Leguizamón, cercana al ex intendente Nicolás Ducoté, quien finalmente bajó su candidatura el viernes último a causa del procesamiento en que se encuentra por administración infiel de fondos públicos. Ambas listas acompañarán la candidatura provincial de Diego Santilli, el vicejefe de Gobierno de Larreta.
Cabe señalar que el martes Ducoté viajó a Estados Unidos argumentando razones de estudio, al no haber logrado negociar un cargo por Juntos en el Concejo ni en la Legislatura bonaerense. Ahora la Justicia teme un riesgo de fuga -aunque le otorgó el permiso a viajar, a través del juez federal Adrián González Charvay-, ya que el ex mandatario pilarense posee la ciudadanía de ese país.
Por el lado de la lista que impulsa la UCR a nivel provincial, con Facundo Manes a la cabeza, también habrá dos variantes locales. Una, liderada por el hombre de Emilio Monzó y actual concejal, Diego Ranieli. La otra lleva el nombre de Javier Girado y es impulsada por el concejal peronista devenido macrista, Gustavo Trindade, quien representa a los sectores más reaccionarios de los productores agropecuarios regionales y en diciembre presentó un proyecto repudiando el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir sobre sus cuerpos.
Reforma laboral: muchas listas, un acuerdo
El ex ministro de Transporte de Cristina Kirchner, Florencio Randazzo, eligió un nombre que no parece muy original para su frente electoral: Vamos con Vos. La lista de precandidatos a concejales la encabezan el peronista de derecha, Pablo Camacho; la referente de Libres del Sur, Ana Barreto; y el dirigente sindical, Matías Fernández. El resto de la lista se completa con candidatos del vecinal Encuentro Pilarense.
Un dato llamativo es la confirmación del giro derechista de Libres del Sur. Nacido de la centroizquierda progresista bajo la presidencia de Nestor Kirchner, durante la última década mantuvo un derrotero que lo ha llevado a construir alianzas con el Frente Renovador de Sergio Massa e incluso con la UCR y el PRO en Mendoza. Ahora acompaña al derechista Randazzo, que se manifiesta abiertamente a favor de la reforma laboral y la represión de la protesta social y obrera.
Por su parte, el partido vecinal Sumemos Juntos por Pilar vuelve a presentarse solo en el plano local, al igual que en 2017. De orientación regionalista, su principal dirigente, el contador y ex concejal, Walter Roldán, armó una lista de casi una treintena de personas compuesta por varios pequeños empresarios, comerciantes, profesionales y dirigentes sociales.
La encabeza el empresario y presidente del Club Atlético Pilar, Marcelo “Perucho” Pérez, quien se manifiesta en sus redes sociales a favor de una reforma laboral que liquide conquistas obreras como la indemnización por despido, los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT) y los aportes patronales, como la que propone José Luis Espert. Le siguen la artista Silvina Ceraso, el ex presidente de la Cámara de Comercio de Manuel Alberti, Marcelo Buyati; y la dirigente social, Sabrina Meyer, ligada al trabajo en comedores, merenderos comunitarios, salitas de atención primaria y escuelas.
Por el lado de los autoproclamados “libertarios” se lanzaron dos listas por Avanza Libertad, el espacio que conduce a nivel nacional el ultraderechista José Luis Espert. Una la lidera el referente local de la menemista UCEDE, Eduardo Bisognin, quien en su bio de Twitter se presenta con la frase meritócrata y poco solidaria “si tu hermano tiene hambre no le des pescado, enseñale a pescar”. Pero señor: ¿acaso no ayudaría usted a su hermano a salir de la urgencia, convidándole pescado, mientras le va mostrando el arte de la pesca, cómo cocinarlo y demás? En fin...
La otra vertiente “liberal” de Espert la integran el polémico abogado residente del Tortugas Country Club, Juan Martín Tito y el famoso bailarín Hernán Piquín. Son conocidas las fuertes posturas antiobreras y pro-empresariales de este sector, que la única libertad que defiende es la de explotar de cada vez más maneras a los y las trabajadoras, mientras buscan la máxima restricción de cualquier forma de organización obrera y sindical.
La verdadera grieta: más ajuste u organización de los trabajadores
Más allá de los matices y diferencias políticas e ideológicas de todas estas listas, ninguna pone en cuestión algo que es clave para los intereses de los trabajadores y el pueblo pobre: ¿cómo atender sus necesidades más urgentes, sin tocar los intereses de los grandes grupos económicos? El Frente de Izquierda Unidad es la única fuerza que propone medidas concretas y contundentes para una época muy dura, atravesada por la pandemia.
Para empezar con eso, una propuesta es la reducción de la jornada laboral a 6 horas con un salario mínimo igual a la canasta básica familiar, junto a un plan integral de obras públicas financiado mediante el desconocimiento soberano de la deuda ilegal y fraudulenta con el FMI. De esta forma, repartiendo las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, se podría combatir el desempleo, la pobreza y la crisis estructural de viviendas, hospitales y escuelas.
Junto con el monopolio estatal del comercio exterior y la nacionalización de los bancos para cortar con la fuga de capitales, estas medidas integran un programa para que la crisis no recaiga sobre los explotados, sino que la paguen quienes la generaron: los banqueros, los empresarios, los terratenientes y los especuladores financieros.