Myriam Bregman estuvo, en la mañana de este jueves, en el programa “Ahora dicen” de Futurock. La precandidata a diputada nacional de la Ciudad por el PTS en el Frente de Izquierda Unidad dialogó sobre las peleas de la izquierda, la experiencia en la legislatura porteña, y cómo romper con la polarización que se pretende instalar para elevar las aspiraciones.
Comenzó con una definición sobre la asunción de Pedro Castillo en Perú, enmarcada en una situación en América Latina en la que se pasó de creer que la derecha que había llegado con Trump se iba a instalar, a fuerza de movilizaciones, a un giro del escenario político que no se expresa en las urnas sino en el descontento masivo en la calle, pero que es el futuro de nuevos cambios. “Yo no lo llamaría un candidato de izquierda”, dijo, haciendo referencia a cómo fue modificando su discurso durante el proceso electoral hasta llegar a las recientes declaraciones donde pidió por el servicio militar para los jóvenes desocupados.
Sobre las elecciones planteó que “en Jujuy, Morales hizo muchísima trampa y fraude. Y cuando termina el primer día de elección, hicimos un muy buen resultado, quedamos terceros a nivel provincial, primeros en San Salvador de Jujuy, pero con tanto fraude no nos alcanzó para entrar a legislatura. Y sale el dirigente del PJ y dice ‘al fin quedamos dos fuerzas solamente en la legislatura´. A mí me pareció una de las barbaridades más grandes que escuché”.
“Bueno, viene una elección legislativa donde se discute quién va a defender los derechos, quién te va a defender frente a medidas de ajuste, quién va a llevar tu voz a este recinto, del Congreso Nacional o de las legislaturas provinciales. Entonces lo último que tendría que haber en una elección de este tipo es polarización”, agregó.
Y continuó con un llamado para que con la izquierda “no haya dispersión, porque hemos trabajado mucho. Con el Frente de Izquierda hemos logrado nuclear más del 80% de la izquierda argentina, y por eso creemos que hay que concentrar el voto para que no pase como en otras elecciones donde aun haciendo muy buenas elecciones, las bancas en la Ciudad de Buenos Aires se las lleva la derecha”.
Sobre la experiencia en la Legislatura porteña y la pelea con Larreta fue contundente: “La mayoría de las peores leyes que votó Larreta, las votó en este marco de acuerdo nacional, que había hecho Alberto Fernández, donde le decía ‘mi amigo Horacio’. Hizo endeudar a la Ciudad en 150 millones de dólares, y el Frente de Todos lo votó”.
“O este reparto de cargos que en la Legislatura de la Ciudad nunca paró, por eso los jueces, te acordás el fallo famoso sobre la presencialidad en las escuelas, esos tres jueces que salimos todos a denunciar, habían sido votados por el Frente de Todos. Entones lo que pasa en la Ciudad es que cambió más el discurso mediático que los acuerdos en la Legislatura”, agregó.
Por la lógica de tratar de reducir las posibilidades a una de dos opciones, advirtió que es un “razonamiento que tiene varios problemas porque fomenta esa polarización, donde entonces no debería existir ninguna fuerza más. Nosotros no creemos que tiene que haber dos y haya que elegir entre dos opciones, e incluso si una no te gusta, no importa, votala porque es el mal menor frente al mal mayor. Es una manera de pensar sumamente antidemocrática”.
“Me parece que hay que romper con el pensamiento polarizado que se instala, porque no ha hecho nada bien, porque imaginate si nosotros no hubiésemos estado o nos hubiésemos bajado cuando había que pelear el aborto en las peores condiciones. Yo creo que fue importante que hayamos mantenido ese reclamo vigente”, continuó.
“Creo que tiene que haber una izquierda que emerja como una tercera fuerza nacional, que empalme con ese proceso de movilizaciones que hay en América Latina, que le dé a la juventud no la posibilidad de cómo gestionar la pobreza, porque la pobreza no se cuestiona, porque te dicen un buen gobierno tiene el 25% de pobreza y uno malo 45. Yo creo que a la juventud hay que plantearle otra cosa, esas jóvenes que mostraron esa fuerza de la marea verde hay que decirles: ‘salgan por sus derechos, peleen’. No podemos decirles todo el tiempo resígnense entre este y este. Si alguien lo quiere hacer que lo haga, pero nosotros como izquierda tenemos la obligación de mostrar otra alternativa, de subir esas aspiraciones; que no se banquen que todos los gobiernos tienen que ser débiles con los poderosos; que a los dueños de Vicentín no solo no los expropiaron sino que siguen viviendo la vida loca”, reflexionó sobre el final de la entrevista tomando los tópicas que fue desarrollando.
"En este marco de ajuste en curso, con un recorte del gasto social del 42 % a pedido del FMI, las principales afectadas son mujeres. Bueno, las mujeres son las que paran la olla y esos recortes nos afectan especialmente. En Argentina y América Latina retrocedieron, durante la pandemia, 10 años en derechos las mujeres. Tenemos mucho por qué trabajar", concluyó. |
