Desde La Izquierda Diario Uruguay nos acercamos a la Plaza Primero de Mayo para conversar con los trabajadores de la pesca que vienen sosteniendo un duro conflicto con la patronal.
Los trabajadores de la pesca vienen sosteniendo un duro conflicto con una de las patronales más reaccionarias del país. Los empresarios extorsionan con que para mantener las fuentes laborales es necesaria una rebaja salarial del orden del 40%. Vale recordar además las duras condiciones de trabajo en este sector donde la jornada laboral es ilimitada, no hay un sueldo fijo sino que depende de lo que se pesque, no hay reconocimiento de la nocturnidad, y están bajo la órbita militar.
Dando un enorme ejemplo de resistencia y coordinación, los trabajadores del mar vienen estableciendo una enorme impronta de presencialidad, con el emplazamiento de carpas en diferentes puntos de la capital. Con esta modalidad se han conformado en las últimas semanas al menos siete puestos de resistencia y difusión ubicados en la Plaza 1 de Mayo, (frente al Palacio Legislativo), Plaza Independencia, (frente a Torre Ejecutiva), así como en la Plaza Colón, en Piedras Blancas, en el Cerro de Montevideo, en La Teja, y otros puntos en preparación.
Los trabajadores exigen al Gobierno y a las patronales terminen con el atropello y la desidia del cual son objeto. En la entrevista que tuvimos desde La Izquierda Diario Uruguay pudimos conocer la extrema precariedad de las condiciones laborales en las que están sumidos.
Nos contaron por ejemplo que están obligados a trabajar jornadas de 12,14 y más horas sin descanso y sin retribución de horas extras o que cuando la nave sufre una avería en alta mar y quedan inhabilitados de trabajar, pueden estar días para retornar a puerto; durante este lapso en que están inactivos, pero a disposición, no cobran salario.
Las embarcaciones están en un estado de gran deterioro, a las cuales eventualmente se le realizan reparaciones, pero puntuales, para que sigan andando, siempre al borde del colapso, poniendo en riesgo la vida de los tripulantes.
Estos obreros del mar están sometidos a jornadas ilimitadas de labor, ya que cuando detectan un cardumen, la pesca no concluye hasta que no se termina esa “cosecha” o hasta que están llenas las bodegas. Y en las situaciones donde no hay pesca, aunque los trabajadores estén a disposición, tampoco cobran salario.
Son pésimas las condiciones de trabajo y de seguridad, así como el hacinamiento al cual están sometidos.
Además de lo expuesto, un punto más que incide con la manipulación a su antojo de las patronales, es la monopolización del sector, concentrando más del 70 % de la flota pesquera en manos de 2 empresarios quienes manejan a su antojo las salidas de los barcos, y precios de los productos, limitando a los empresarios "chicos" ya que también son los que compran las cargas de dichas empresas y están bajo la organización de la Cámara de Armadores. Además son los únicos que tienen los permisos de exportación, y con esto se imponen y extorsionan al resto.
Los trabajadores de la pesca no están solos
El duro conflicto que vienen sosteniendo los trabajadores de la pesca cuenta con la solidaridad de otros trabajadores y sindicatos.
Durante la entrevista nos manifestaron que reciben muestras de apoyo permanentemente, desde ex trabajadores del sector que conocen y comparten la lucha que se lleva adelante como de otros gremios y sindicatos que apoyan de distintas maneras para que el conflicto pueda sostenerse.
Desde La Izquierda Diario Uruguay sabemos los conflictos no pueden quedar aislados, que hay que difundirlos y rodearlos de solidaridad por eso nos proponemos reflejar todas las medidas que tomen los trabajadores. En un momento en que todas las patronales y el gobierno apuntan a rebajas salariales con el pretexto de la pandemia y el coranivirus cada conflicto que triunfa fortalece a toda la clase trabajadora.
En estos últimos meses vienen desarrollándose conflictos en distintos sectores tanto estatales como privados. Hay que coordinar todas estas luchas uniendo los reclamos y reivindicaciones de todos estos trabajadores; el PIT-CNT debe ponerse a la cabeza de todas estas luchas, dejando de poner expectativas en lograr negociar con el gobierno o que todo se va resolver en las próximas elecciones.
Es necesario un plan de lucha democráticamente discutido en asambleas de base para poner en marcha toda la fuerza de la clase trabajadora y demás sectores explotados, esta es la única manera de ponerle freno al gobierno y su programa antipopular. | 
