El presidente de la automotriz japonesa dijo que “se les hace difícil” conseguir 200 operarios para su planta de Zárate. Los grandes medios difundieron la noticia. ¿Cuál es la realidad de la juventud?
Daniel Herrero es el presidente de Toyota Argentina y el titular de la cámara automotriz ADEFA así como vicepresidente de IDEA. Esta semana se las agarró con los jóvenes y los desocupados. En una charla en el Rotary Club, difundida por distintos medios, dijo que "se nos hace difícil en nuestra área geográfica encontrar esas 200 personas con secundario completo, porque en Buenos Aires se perdió el valor de un secundario. Y se les hace difícil hasta leer un diario. Tenemos que trabajar, con nuestra responsabilidad social, en la educación de la Argentina hacia el futuro”.
Un cinismo empresarial sin límites. Veamos por qué.
En Argentina, en la juventud, la desocupación trepa al 17 % en los varones que tienen hasta y 29 años y casi al 25 % en las mujeres en ese mismo rango etario. A pesar de los trabajos precarios que les ofrecen, la mayoría de esos jóvenes busca trabajo, como confirman las encuestas del propio Indec.
Y a pesar de que las necesidades muchas veces los empujan a estudiar y trabajar, a pesar de la falta de conectividad en pandemia para los sectores populares, miles de pibes y pibas se esfuerzan en terminar la secundaria en busca de “trabajos mejores”. Como contaba Pamela en la presentación de campaña del programa del gobierno "Te sumo", “he tirado curriculums en más de 40 empresas desde que terminé la secundaria. Jamás tuve la oportunidad de trabajar en relación de dependencia”.
En los grupos y redes sociales (incluso de Zárate y Campana) se ven decenas de jóvenes pidiendo laburo con secundario completo, y con más estudios también. La realidad desmiente al gerente de Toyota, que quiere tirarle encima a la juventud el fracaso de los gobiernos amigos de la empresa. Y también la "crisis educativa". El aumento de la "deserción escolar" (expulsión en realidad) es responsabilidad del Estado, como analizan docentes bonaerenses en esta nota.
La empresa japonesa anunció hace poco que los niveles de producción están igual previo a la pandemia. En la misma entrevista declaró que "Hoy somos el productor y exportador número uno del sector, con más de 6.500 personas y 140.000 unidades. Y estamos superando el récord de producción para pedir 20.000 unidades". Toyotismo puro y duro. En la zona de Zárate-Campana-Baradero hay un dicho entre los trabajadores: "si entrás a Toyota cobrás el doble, pero por los ritmos a los dos años te rompés". Esos niveles de producción no son gratuitos. No hay que ser muy pillo para saber que lo que prioriza la empresa es la producción y no la salud de sus operarios.
Pandemia de por medio tomaron una medida malthusiana del "obrero descartable". Tomaron 500 personas más durante este año y medio para cubrir a los contagiados por covid. Recordemos que la empresa hizo record en contagios y hasta hay fallecidos de su personal. Es que la misma producción lleva a la imposibilidad de cumplir con el distanciamiento social en la línea.
Lo mismo pasa en la mayoría de las empresas de la zona, y del país. La juventud es precarizada hasta romper sus cuerpos.
Como cuentan quienes conocen lo que pasa adentro, “Toyota en el proceso de selección, que consiste en 9 exámenes, les hace tomografías computada a la columna para evaluar el efecto del trabajo repetitivo en varios años. Cualquier mínima desviación es motivo de descarte. En los 24 años que tiene produciendo en la Argentina, descartó a miles de pibes con arreglos de despido y enfermedades crónicas. Si no encuentra operarios, es porque Toyota tiene uno de los peores regímenes de trabajo existentes”.
Esa es la realidad. La expulsión escolar y la expulsión laboral, con el desempleo y la precarización extrema.
Noticia falsa porque hay cientos de miles de pibes queriendo trabajar. Toyota en el proceso de selección, que consiste en 9 exámenes, les hace tomografías computada a la columna para evaluar el efecto del trabajo repetitivo en varios años. Cualquier mínima desviación es motivo
Toyota es una de las automotrices de punta donde se fabrica una camioneta Hilux cada 94 segundos. Tremenda productividad podría ser utilizada para respiradores y ambulancias que son verdaderamente esenciales. Sin embargo la velocidad de producción termina repercutiendo sobre los cuerpos de los obreros en vez de liberarlos. Los capitalistas usan la tecnología para sus propios intereses y con ninguna responsabilidad empresarial.
Una reconversión de la producción de esta planta podría ponerse a disposición de las necesidades del sistema de salud como son la demanda de respiradores y ambulancias que por cierto prometieron y hasta se jactó de lo mismo el presidente Fernández el año pasado. Por el contrario, se producen a diario camionetas Hilux 4x4 que claramente no son un producto esencial, mientras los contagios de Covid-19 se siguen multiplicando entre los trabajadores de la planta. La responsabilidad social de estas patronales es solo con ellos mismos y sus bolsillos.
Con esos niveles de productividad y los niveles de desocupación en la juventud es más lógico pensar en el planteo que hacemos desde el Frente de Izquierda con Nicolás Del Caño. Una reducción de la jornada legal de trabajo a 6 horas y 5 días a la semana (30 horas semanales), el reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles, entre todas las trabajadoras y todos los trabajadores, ocupados y desocupados, formales e informales, con un salario como mínimo equivalente a lo que se necesita para vivir.