La jornada de huelga del 3 de Agosto comenzó con un piquete de 80 trabajadores que se concentraron en la sede de la empresa de autobuses urbanos Vitrasa (Vigo de Transportes) a las 5:30 de la mañana, y se mantuvieron allí hasta las 20:00. De los 94 autobuses que salen a diario en la ciudad sólo realizaron su recorrido 52. El comité de empresa está presidido por la CIG (Confederación Intersindical Galega), con 4 delegados, con 5 delegados de CCOO, 2 de UGT y 2 de USO, va a denunciar que la empresa incumplió los servicios mínimos del 50 %, ya que sólo deberían de haber salido 47 autobuses el día del paro.
Vitrasa emplea alrededor de 350 trabajadores, de los cuales unos 300 son trabajadores fijos, y el resto eventuales. El 100 % de los conductores que tenían derecho a huelga secundaron la misma. Sólo 101 fueron a trabajar de alrededor de 200. Esto provocó colas y retrasos en los autobuses, y un impacto considerable en el transporte en la ciudad.
En taller, sólo 2 personas pudieron realizar huelga porque se impusieron servicios mínimos de 17 personas de un total de 32, y otra parte importante del servicio está de vacaciones o de baja. Los trabajadores de taller piden un aumento del plus de nocturnidad y un plus de disponibilidad, ya que están permanentemente localizados por la empresa para cubrir cualquier eventualidad. En oficina, donde hay alrededor de 20 trabajadores el seguimiento fue menor.
Los trabajadores demandan que se acaben las jornadas agotadoras de 10 horas, y el incumplimiento de la empresa de los tiempos de descanso. Los sindicatos consideran que debe de ser de 45 minutos cada 6 horas y la empresa de media hora, pero esto ni siquiera se cumple en la mayoría de los casos. El contrato es de 40 horas semanales pero con jornadas irregulares, lo que los trabajadores consideran que tiene que cambiar.
También denuncian dos atrasos en los pagos de las nóminas de alrededor de una semana, coincidiendo con las negociaciones que mantenía la empresa con el Concello de Vigo para pedir más subvenciones de este último. Usando así a los trabajadores como chantaje para aumentar sus beneficios. De hecho, actualmente Vitrasa gasta alrededor de 13 millones de euros en personal al año, una cantidad muy similar a más de los 12 millones que el gobierno regional le abona.
Otra de las demandas es acabar con la eventualidad de los más de 50 trabajadores que están en esa situación. Trabajadores que son contratados por 6 meses y despedidos y sustituidos después. Estos trabajadores son más vulnerables a los abusos, en las horas de trabajo por día y los tiempos de descanso y tienen menos derechos que el resto de la plantilla. Además la empresa se niega a subir el aumento de salario con respecto al IPC para este convenio, que está caducado desde el 1 de Enero de 2021. En Diciembre del 2020 los sindicatos amenazaron con una huelga que desconvocaron poco después ante las promesas de la empresa de cumplir parte de sus demandas, cosa que incumplió deliberadamente.
Un síntoma de la situación a la que se enfrentan cada día los trabajadores del transporte urbano en Vigo es que ha habido el doble de bajas laborales por estrés en este año, que en un año “normal”. Algo que se agrava por la situación de pandemia, donde fueron primera línea, y los autobuses urbanos seguían abarrotados de gente, incumpliendo las medidas de distancia social para controlar la enfermedad.
Por otra parte el Comité de empresa pidió una reunión con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que le dio ninguna respuesta. Eludiendo así sus responsabilidades de presionar a la empresa para que cumpla con los pliegos del contrato de concesión del transporte público en la ciudad. Sin embargo, parece mucho más ocupado en anunciar a los cuatro vientos el inicio de la instalación de las costosas luces de Navidad, en pleno Agosto.
El viernes 6 de Agosto de 11 a 12 de la mañana se realizará una concentración en la Plaza del Concello de Vigo, además del piquete en la sede de la empresa desde las 5 de la mañana. Los trabajadores están pendientes de que la empresa se siente a negociar el miércoles 5 de Agosto por la mañana para decidir futuras acciones. Damos todo nuestro apoyo a esta lucha obrera por justas demandas y llamamos a la solidaridad de los usuarios y otros sectores de trabajadores para que acompañen las movilizaciones.
Asimismo, consideramos que la efectividad de esta huelga sería mayor si se coordinasen las movilizaciones y los paros con otros sectores en lucha, como el de los trabajadores del metal. Pensamos que es responsabilidad de los principales sindicatos el intentar que esto así suceda para tener más fuerza a la hora de conquistar derechos para la clase trabajadora.
Por otra parte, consideramos indignante que una empresa concesionaria que ha sido favorecida por las autoridades desde su fundación en 1968, siga incumpliendo los contratos con el gobierno local, y explotando a sus trabajadores que siguen teniendo condiciones de precariedad y falta de derechos laborales. Denunciamos la connivencia de las autoridades públicas, y consideramos que la empresa debería de dejar de recibir subvenciones y el objetivo debería de ser la remunicipalización bajo control obrero.
Sólo de esta forma se podrán cumplir con unas condiciones de trabajo dignas y dar un mejor servicio ampliando flotas y personal. Y así acabar con las aglomeraciones, los retrasos, y el profundo estrés al que se enfrentan los trabajadores. Además, un mejor transporte público en Vigo ayudaría a reducir los niveles de polución atmosférica, la congestión del tráfico, y en definitiva a mejorar la calidad de vida de todo el pueblo trabajador. | 
