“Empezando a transitar la vida que queremos” es el slogan del Frente de Todos que se escucha en discursos y spots electorales. ¿Qué futuro pueden prometer quienes hoy te niegan el presente?
Un presente donde los chicos y chicas tienen que dejar el colegio para salir a laburar o ayudar a sus familias. Antes de la pandemia, solamente la mitad de los estudiantes que empezaban el secundario lo terminaba. Y se calcula que un millón más dejaron de estudiar durante la pandemia.
En Argentina hoy el porcentaje de desempleo joven es el más alto de la región: 28,5% entre las mujeres y 12,8% entre los varones. Te niegan un presente con laburo que alcance para llegar a fin de mes, donde no sea un sueño eterno llegar a estar registrado o incluso que te reconozcan algún mínimo derecho como trabajador. Un presente desocupado o precarizado.
¿Cómo se puede hablar de “la vida que queremos” cuando 3 de cada 4 niños y niñas son pobres en el conurbano bonaerense?
Es que ni la pandemia ni la herencia macrista alcanzan para explicar que algunos ganaron mucho y los ricos se hicieron más ricos.
Los bancos se la siguen llevando en pala. A los acreedores internacionales y al FMI se les paga hasta el último dólar. El agropower tuvo ganancias récord. Las alimenticias aumentaron sus ingresos un 85% en un año, -y ahora se vuelven a anunciar subas de precios-. Y aunque el Estado aumentó su recaudación más de un 60%, eso no va para las necesidades populares.
La oposición macrista y radical hace demagogia con denuncias sociales pero ellos quieren más explotación y miseria para los jóvenes y trabajadores. Y el gobierno nos quiere vender sus boletas hablándonos de la vida que queremos, mientras hipotecan nuestro futuro. |