El titular de La Bancaria habla de reducir la carga horaria semanal ¿Cómo juega la idea en un sector donde la tercerización ganó mucho terreno? La obra social bancaria y su gestión en Independiente.
En esta semana que pasó, lugares como Constitución y el microcentro porteño estuvieron empapelados con afiches que denuncian al Banco Santander con consignas como “Santander miente, basta de tercerización encubierta” firmados por el gremio La Bancaria. Una denuncia interesante ya que los bancos en general -y los privados un poco más en particular- especulan todo lo que pueden tanto con clientes como con sus trabajadores y trabajadoras. Hay quien hizo notar que el logo del Banco Santander es igual al emoji del “soretito sonriente” de Whatsapp. “¿Casualidad? No lo creo”, asegura algún cliente.
¿Qué está pasando en el Banco Santander? De acuerdo al testimonio de miembros de la Agrupación Marrón Bancaria, el problema atraviesa a casi todos los bancos: con la pandemia las empresas aprovecharon la modalidad del teletrabajo para flexibilizar, sobrecargar de más tareas a menos personas en modalidad presencial, cerrar sucursales (el principal problema en el banco de capitales españoles), situación que las entidades bancarias buscan perpetuar más allá de la pandemia. La denuncia del gremio bancario llama la atención del público que posa su mirada en los afiches y La Bancaria es un sindicato que hizo marchas por salario y paritarias, por ejemplo. Quienes desconozcan la realidad de los bancos desde adentro puede pensar que en el gremio de Sergio Palazzo se están organizando sindicalmente para enfrentar esta flexibilización que denuncian en la campaña. Pero la realidad es muy distinta: ante este panorama desde La Bancaria sus trabajadores aseguran que les dicen “En este contexto, un paro no tendría adhesión”. Entonces ¿cómo se lucharía en concreto contra la “tercerización encubierta” que denuncia su campaña?
Escuchá la columna sobre este tema de El Círculo Rojo, el programa radial de La Izquierda Diario que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos (FM 89.9)
La Bancaria está conducida desde el año 2009 por Sergio Palazzo, sindicalista de pasado juvenil en la UCR de Mendoza que actualmente está en el cuarto lugar en las listas a diputados del Frente de Todos para las elecciones legislativas de este año. Junto a Claudia Ormachea -que ocupa la Secretaría de Género, Derechos Humanos e Igualdad de La Bancaria y que además es diputada nacional actualmente- presentaron un proyecto de reducción de la jornada laboral a 6 horas, algo que además el sector sindical del Frente de Todos está publicitando como parte de la campaña electoral (junto a Hugo Yasky, por ejemplo). Volviendo al sector bancario ¿Este proyecto apunta a enfrentar la flexibilización laboral en los bancos? La respuesta no pareciera ser positiva: hasta el momento, el gremio no organizó ninguna marcha, ni paro ni acto por las 6 horas de trabajo. Pero lo más preocupante es que el gremio ni siquiera se interesa por los actuales flexibilizados, los tercerizados en los bancos: se estima que en todo el país hay 103 mil bancarios y bancarias encuadrados en convenio, pero hay 50 mil tercerizados en otros convenios; quienes hacen limpieza y maestranza, seguridad, mantenimiento de cajeros automáticos, atención en call centers. Estos trabajadores no ganan ni por lejos lo que cobra un efectivo y encima en algunos casos hacen jornadas laborales de hasta 12 horas. Es decir, sobre esta situación de “tierra arrasada” por la flexibilización ¿Cómo juega este proyecto de 6 horas? ¿Se proponen repartir el trabajo con el sector tercerizado? Todo parece indicar que no.
La tercerización viene avanzando en los bancos desde la época de Menem cuando el gremio era dirigido por Juan José Zanola. Sergio Palazzo era parte de esa conducción y quedó como secretario general interino en 2009 (en 2013 fue ratificado en elecciones), cuando Zanola cayó preso por una causa por adulteración de medicamentos oncológicos. Palazzo no era opositor, aunque con el tiempo adoptó otro perfil. Pero la flexibilización aumentó ante sus ojos durante ambas gestiones.
Pero esto no sería nada muy distinto a lo que sucede en las ramas en las que dominan sectores burocráticos de la dirigencia gremial. En el sector bancario hay un agravante: en el último Congreso de La Bancaria (del que participaron el presidente de la Nación Alberto Fernández y el gobernador bonaerense Axel Kicillof) realizado entre el 23 y el 25 de junio de este año, se votó por unanimidad… un ajuste en la obra social bancaria (“Aunque sea doloroso, porque tenemos una estructura demasiado grande”, fundamentó Esther Liliana Lafauci de la Comisión de Servicios Sociales Bancarios). La votación, que fue prácticamente festejada por todos los congresales, podría significar según trabajadores de la obra social (que incluye al desguazado Policlínico bancario) presuntos “retiros voluntarios” (entre comillas, porque es sabido que el carácter de “voluntario” es muy relativo cuando sucede bajo presión). A cambio, la obra social podría nutrirse con el ingreso de personal tercerizado. Es decir, donde Sergio Palazzo es -de alguna manera- empleador, estaría a las puertas de incrementarse la tercerización.
Pero hay más: Sergio Palazzo es vocal primero del Club Atlético Independiente, donde Hugo Moyano es presidente y Pablo Moyano vicepresidente primero, donde además también son parte de la Comisión Directiva otros pesos pesados del sindicalismo como Ricardo Cirielli del gremio aeronáutico APTA y Sebastián Frutos (hijo del fallecido capo del gremio de panaderos, Abel Frutos). El último domingo en el programa radial Independiente de América (que se emite los domingos de 22 a 24 hs por AM Radio Argentina), el periodista Gastón Bevilacqua se hizo eco del reclamo de trabajadores monotributistas que no cobran desde enero y se quedaron sin obra social. Son decenas de contratos basura de trabajadores que se desempeñan en algunos casos en la sede del club, también miembros del cuerpo técnico de divisiones inferiores. La dirigencia de un club no es la dueña (particularmente en Argentina donde los clubes son formalmente asociaciones civiles), pero tiene responsabilidad en decidir cómo administrar. Así como compran jugadores sin consultar a nadie ¿por qué mantienen a trabajadores con contratos basura, sin obra social y sin cobrar? Vale aclarar que el panorama electoral de Independiente (se elige nueva CD en diciembre) es casi una galería del terror: en las distintas posibles formaciones de oposición al moyanismo orbitan desde exdirigentes como Andrés Ducatenzeiler hasta figuras del macrismo duro como Cristian Ritondo o Néstor Grindetti.
Entonces: si avanzaron la tercerización y la flexibilización en los bancos, si está muy posiblemente planteada en la obra social bancaria y si existe incluso en Independiente donde Sergio Palazzo es dirigente de peso. ¿Qué lucha se plantea este dirigente con una posible futura ley por 6 horas de trabajo? La propuesta, si bien aporta al debate, al no estar articulada con la lucha contra la desocupación y la tercerización queda bastante limitada. Muy distinto a cómo la plantea el Frente de Izquierda Unidad en las voces de Nicolás Del Caño o Myriam Bregman, que ligan la reducción de la jornada laboral a 6 horas repartiendo las horas de trabajo entre toda la fuerza laboral disponible y con salarios acordes a la canasta familiar.
Cualquier propuesta que no apunte a unir a efectivos y tercerizados, ocupados y desocupados y sobre todo que no se defienda desde las propias organizaciones obreras (como lo podría hacer Palazzo) y con los métodos de la clase trabajadores, no solamente es utópica: además, tiene aroma de fugaz promesa electoral.