Desde La Izquierda Diario realizamos una entrevista exclusiva con enfermeras del Hospital Municipal de Cañuelas, donde detallaron la situación que vienen atravesando. Sueldos que no alcanzan para nada, contratos basura y malas condiciones edilicias.
En abril tuvieron un encuentro directo con Marisa Fassi, intendenta cañuelense del Frente de Todos, donde le acercaron el pedido de una reunión para tratar sus reclamos, pero desde entonces solo obtuvieron promesas y silencio.
A pedido de las trabajadoras, mantenemos su identidad de manera anónima, para evitar represalias y/o persecuciones.
¿Quienes son ustedes y cuáles son sus reclamos?
"Nosotras somos enfermeras del Hospital Angel Marzetti. En estos momentos nos encontramos reclamando junto al personal de los distintos servicios que conforman el equipo de trabajo: choferes, mucamas, cocina y administrativos."
"Los reclamos básicamente son el aumento del básico a $35.000, el pase a planta permanente, la recategorización y la incorporación de enfermería a la resolución de trabajo insalubre".
El ajuste en salud no es consecuencia de la pandemia, es una política que ya tiene varios años en la gestión del municipio. En 2017 hubo otro grupo de trabajadores, los cuales actualmente no forman parte del personal, que también hicieron oír sus exigencias por mejores salarios.
¿Hace cuánto están levantando estas demandas?
"Estos pedidos no son de ahora, sino que ya hace meses se está esperando una respuesta a nuestro reclamo. A mediados de abril, en el vacunatorio que se encuentra en Máximo Paz, una compañera logró acercarse a la intendenta Marisa Fassi, pidiendo una reunión con ella para comentar la situación económica e insostenible que se viene viviendo a lo largo de toda la pandemia. Bajo la promesa de reunirse con nosotros, los días fueron pasando, y dicha reunión jamás sucedió"
Después de varios meses de ser ignorados por la intendenta cañuelense, el día martes 3 de agosto los trabajadores resolvieron en señal de protesta comenzar la jornada con un quite de colaboraciones (atender solo urgencias y riesgo de vida) y empapelar el edificio con consignas.
Ese mismo martes por la mañana se acercaron dos funcionarios municipales preguntando las razones del cese de tareas, alegando que desconocían sus reclamos. Allí pidieron la vuelta a la normalidad prometiendo una respuesta del municipio a la brevedad.
"Se comprometieron a dar una respuesta en las próximas 72 hs, cosa que nunca pasó. Esperaremos al lunes, y dependiendo lo que se decida, pensamos en una movilización hacia la municipalidad, para visibilizar nuestro reclamo".
¿Cómo son las condiciones edilicias y de trabajo en el Marzetti?
"El Hosptal Marzetti está a la vista. Todos saben en qué condiciones está, y cómo se labura. Es un edificio viejo. Cada día nos encontramos con otro desafío, una cama que no se levanta, se ponen cajas de sueros para elevar la cabecera del paciente. No funciona el agua caliente, se calienta agua en ollas para higienizarlos. Se labura con lo que tenemos a mano."
"Se pintaron sectores pero fue una lavada de cara porque ya se está saliendo por la humedad. La conexión del oxígeno para el sector de aislamiento funciona mal.
Nos la ingeniamos para laburar e intentar que el paciente esté lo más cómodo posible. Muchos se quejan de las camas, de los colchones, la calefacción, del agua, el oxígeno, pero no es responsabilidad nuestra."
"Con respecto a las condiciones edilicias para el trabajo, si bien toda la pandemia se contó con los insumos necesarios para trabajar, prevenir el contagio de los compañeros muchas veces fue inevitable".
¿A quienes hacen responsable de que se esté generando esta situación?
"Obviamente la responsabilidad es de la Sra Marisa Fassi, insistimos en una reunión y nunca la tuvimos. Cada vez que un paciente se va, se va agradeciendo. Cuando se enteran de nuestro sueldo se indignan. Y nos dicen "eso es vocación" "los admiro".
Y no, no es así. Merecemos un sueldo digno porque estamos trabajando con personas. Enfermería salva vidas. Salvó vidas. Y lo voy a seguir haciendo, porque amamos esto."
"El servicio de salud siempre se deja de lado. Nuestra profesión (enfermería) siempre fue una profesión menospreciada y eso duele porque uno ama lo que hace y deja la vida en su trabajo. Lo que estoy viendo en estos últimos gobiernos es que siempre es más fácil echar la culpa al anterior y no ponerse los pantalones para hacer las cosas como corresponden."
¿Opinan que si su lucha triunfa, es una mejora para la calidad de vida de todos los cañuelenses?
"Yo creo que si nuestra lucha triunfa, y si llegamos a un acuerdo, todas las cosas van a cambiar porque estamos cansados. Todo el personal de salud está cansado: choferes, enfermeros, mucamas. Cuando se contagia un compañero uno tiene que hacer un doble turno o cubrir su guardia o laburar un franco. Por suerte los contagios están bajando pero la situación que se vive desde el año pasado es agobiante, desgasta tanto física como mentalmente."
"Esto es para la población, cualquier cambio positivo que se genere va a repercutir en cada paciente que ingrese al Hospital. Desde lo edilicio hasta en la calidad humana."
"Somos todos egresados de la escuela municipal (de enfermería) de Cañuelas. Esta escuela nos dio muy buena formación, pero estar condenados a este tipo de trabajo, da mucho dolor. Uno se pregunta por qué la intendenta abre una escuela para después condenar a los trabajadores a un trabajo tan menospreciado y tan mal pago como el nuestro."
"Muchas de las chicas que laburan con nosotras son cabeza de familia, el único ingreso que tiene es el de este hospital. Uno tiene que hacer malabares para poder llegar a fin de mes. Si hay una mejora económica el sistema de salud estaría más aliviado, sin la necesidad de tener uno o dos trabajos. Vamos a poder brindar una mejor atención."
Bueno, muchas gracias y estamos a disposición de difundir sus reclamos. Si ustedes triunfan, ganamos todos.
El ajuste en la salud es política tanto de gobiernos provinciales y municipales, como del gobierno nacional.
Es por esto que las conclusiones y testimonios brindados por las trabajadoras de la salud de Cañuelas son similares a los que se han hecho escuchar a lo largo y ancho del país, con los elefantes de Neuquén o los laburantes del Hospital Garrahan como principales referencias.
La organización y los reclamos aparecen como síntomas de la época, en las que los gobiernos ajustan al pueblo trabajador. Organizarse con métodos democráticos, es la clave para que los trabajadores puedan conquistar sus demandas.
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