Este 8 de agosto agrupaciones de mujeres y de izquierda y activistas independientes nos manifestamos frente a Casa Presidencial para exigir nuestro derecho democrático al aborto libre, legal, seguro y gratuito. Es necesario continuar impulsando una campaña permanente y de base para conquistar este derecho.

“Aborto legal, en el hospital” fue una de las consignas que agitó el movimiento de mujeres este 8 de agosto, fecha en la cual salimos a las calles para visibilizar la exigencia por el aborto libre, legal, seguro y gratuito. El lugar, Casa Presidencial, fue un símbolo de la desconfianza que el movimiento de mujeres pone en el gobierno, pues Carlos Alvarado no está por regalarnos ningún derecho, sino que el aborto solo puede ser ley y garantizado en los hechos, como producto de una conquista del movimiento de mujeres.

Para obtener esta conquista, hay que impulsar que cada vez seamos más quienes nos organicemos en torno a una campaña nacional, permanente y de base por el aborto legal, a partir de un Encuentro Democrático de Mujeres, que permita aglutinar agrupaciones y activistas independientes para discutir y poder instalar el aborto y la marea verde a lo largo del país, además de otras demandas y luchas de la clase trabajadora y pueblo pobre.

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Nuestra pelea es contra el Estado, contra las instituciones estatales que reproducen la justicia patriarcal, contra el gobierno que nos niega derechos a las mujeres y nos receta ajustes a la clase trabajadora, pero también contra la(s) Iglesia(s).

Por eso levantamos las exigencias por el Aborto libre, legal, seguro y gratuito, Ni una menos por abortos clandestinos, Ni una menos por femicidios ni violencia patriarcal, Ni una menos sin trabajo, y por la Separación real entre la Iglesia y el Estado.

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