Foto: Sitio Andino
"Si tocan a uno, tocan a todos". Con esa convocatoria, trabajadores vitivinícolas convocan a una concentración en las puertas de Fecovita en Maipú para este sábado. Esta semana, la empresa despidió de manera injustificada a 7 trabajadores y se temen nuevos despidos persecutorios contra quienes se organizaron desde principios de año en defensa de sus salarios y derechos laborales.
Mientras las grandes bodegas aumentan su producción y facturan millones de dólares por exportaciones, pretenden disciplinar con despidos a quienes se atrevieron a levantar la cabeza contra los atropellos patronales. En su página, Fecovita se jacta de tener el 31 % de participación en las ventas en el mercado argentino, exportar a más de 20 países y estar entre los 10 principales grupos vitivinícolas mundiales en relación al volumen comercializado.
Ninguna crisis para quienes se llenaron los bolsillos aún durante la pandemia. Se trata, como denuncian desde Vitivinícolas Autoconvocados, de despidos persecutorios contra quienes se comenzaron a organizar en las viñas y bodegas de toda la provincia por sus derechos.
Las y los trabajadores también exigen la presencia del sindicato en la fábrica, para ponerse a la cabeza de la lucha contra los despidos.
Este año, un histórico paro vitivinícola les impuso a los grandes bodegueros un aumento salarial superior al que estaban dispuestos a otorgar. Con una organización democrática y desde las bases, cientos de trabajadores y trabajadoras de viñas y bodegas comenzaron a organizarse, entre otros reclamos, por la jubilación anticipada para trabajadores y trabajadoras de viñas. Este reclamo histórico del sector ya cuenta con media sanción en el senado nacional y espera su tratamiento en la cámara de diputados, donde Nicolás del Caño insistió en la importancia de que se sancione cuanto antes.
Tanto Anabel Fernández Sagasti como el Gobierno provincial insisten en nuevos beneficios impositivos y de exportación para los grandes bodegueros. Sin embargo, los empresarios muestran su verdadera cara y persiguen a los trabajadores con despidos discriminatorios contra quienes ejercen su elemental derecho de organizarse en los lugares de trabajo.
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