En 2019, con 16 años, tuiteaba en favor del genocida. Ahora dice que defiende la “libertad”, la “honestidad” y el “compañerismo”. Es joven, pero encarna la idea de los dinosaurios de la vieja UCeDé, el partido de los Alsogaray donde se formó su familia.
Este jueves el diario La Nación publicó una entrevista a Delfina Ezeiza, la joven de 18 años que se presenta en las PASO como precandidata a legisladora porteña por el partido Avanza Libertad, el engendro encabezado por Javier Milei.
“¿Qué significa para vos el partido libertario?”, le preguntaron a la estudiante de la Universidad del CEMA. Ella respondió que “significa trabajo, honestidad, mucho laburo, compañerismo” y que ese espacio se volvió parte de su vida. “Es un espacio muy meritocrático, me siento muy acorde. Siendo joven vemos los problemas y, a medida que crecemos, nos damos cuenta de cómo es el mundo real. El liberalismo me acercó muchísimos datos que me permitieron ver que la política es un chiquero. En general, cuando se es adolescente quiere revelarse contra un sistema que le imponen, esa es una cuestión por la que la mayoría de los liberales son jóvenes: se rebelan contra eso que les enoja”.
Ezeiza dice que se acercó a las ideas liberales al ver los discursos de José Luis Espert en su campaña presidencial de 2019. Asegura que lo que más le enoja es “la hipocresía que maneja la corporación política”, porque “no te permiten progresar”. Y detalla que su familia “fue liberal en su momento, con la UCeDé de [Álvaro] Alsogaray. Con el resurgimiento del liberalismo hubo parte de mi familia que empezó a buscar en sus raíces el pensamiento liberal, pero es bastante variado: tengo peronistas, kirchneristas, radicales, de todo”.
Hasta ahí, un cúmulo de formulaciones abstractas, conjugadas con loas a su padrino político. “Milei es quien representa al argentino laburador, que se desloma trabajando, que se levanta para pagar impuestos”, asegura la joven, para quien el economista ultraconservador “es la fiel representación del argentino que está frustrado con la realidad de este país”.
Al momento de hablar de sus propuestas concretas, Ezeiza dice que quiere llegar a la Legislatura porteña para “derogar leyes. En la ciudad de Buenos Aires se promedian unas 13.000 regulaciones que, valga la redundancia, regulan la actividad privada. De llegar asumir, en mi mandato tendría cuatro años de puro trabajo para derogar y presentar proyectos de ley para aliviar la actividad privada”. Obviamente cuando dice “actividad privada” se refiere a la ganancia capitalista y no al bolsillo de la clase trabajadora.
Pero hay otro elemento muy concreto del pensamiento de Ezeiza: su admiración a quienes hace 45 años ejecutaron un plan de exterminio de miles de personas, de apropiación de niñas y niños secuestrados, de saqueo y aplicación de un plan económico que dejó un tendal de pobreza, miseria y hambre cuyos efectos devastadores hasta el día de hoy se siguen sufriendo.
El 5 de diciembre de 2019 la joven, entonces de 16 años, publicó un tuit cortito pero contundente.
El mensaje era en respuesta a un video difundido por el partido kirchnerista PTP-PCR con motivo de la asunción en su banca del Congreso de la diputada salteña Lía Caliva. Como el partido de Caliva lleva el nombre “comunista” y “revolucionario”, Ezeiza sintió la necesidad de expresar todo su odio a cualquier cosa que, aunque sea de nombre nomás, huela a izquierda. Y se despachó con un “rezo” al genocida muerto en 2013 con varias condenas a prisión perpetua por los más aberrantes crímenes contra la humanidad.
Y pensar que Milei quiso negar que sus listas apesten de candidatas y candidatos consustanciados con el genocidio y la defensa de los desaparecedores, torturadores, asesinos y ladrones de bebés. Como dijo Myriam Bregman, el plan de toda esa gente es el de las Tres M: Menem, Macri y… Martínez de Hoz. Que no te confundan.
