La situación de José C Paz, datos a lo largo del tiempo
Según las proyecciones de población realizadas por el INDEC, en José C. Paz habitan 307.443 personas. En el 2006 contaba con una población total estimada de 22.857 habitando en villas y asentamientos informales, la cual ascendió a 37.044 para el año 2015 (implicando un total de 9.261 hogares) [1]. Para el 2010 el porcentaje de hogares con índice de necesidades básicas insatisfechas (NBI) llegaba al 12% de la población, cifra que supera ampliamente los promedios del Gran Buenos Aires según el libro Desigualdades en el marco de la pandemia. Hoy en el 2021 ya son 11.068 las familias que viven en barrios populares. [2]
En la actualidad los datos publicados por la Universidad de General Sarmiento el año pasado pusieron sobre la mesa cifras como "80% de los barrios predomina la bomba de agua con pozo individual","el 68,9 % de los barrios tienen pozo ciego y no cuenta con servicio de cloaca" [3] . La falta de cloacas, asfaltos, agua corriente y la cuestión habitacional son muestras concretas de los problemas que arrastra el distrito, porque si hay algo que se mantiene es una paupérrima calidad de vida para las grandes mayorías. Incluso en la pandemia donde la necesidad de servicios básicos son indispensables.
En cuanto a la situación laboral solo el 29%, de la población total de los barrios informales, trabaja. El 40% de los ocupados lo hace de manera informal. Y la principal categoría ocupacional de los trabajadores es la construcción con un 42,5%. Un trabajo que se caracteriza por su precarización y malas condiciones laborales. Más aún en la pandemia cuando se frenó la actividad aumentando la cifras de desocupados. El principal motivo del 44% de los desocupados que no tienen trabajo es porque buscan trabajo pero no encuentran . [4]
Pero esta situación no queda ahí, cuando salen de sus hogares se encuentran la contaminación de los basurales a cielo abierto, como en San Atilio; cuando van a sus escuelas con el gas clausurado y los techos cayéndose por humedad y en la salud que colapsó en pandemia por no tener los recursos suficientes. Estas son las condiciones de vida que sufren los paceños, luego de más de 20 años de peronismo bajo la conducción de Mario Ishii.
Territorio en disputa durante las elecciones
Desde que empezó la campaña electoral aterrizaron Santilli, Larreta y Espert “vamos a luchar para que tengan una vida mejor” vocifera Espert; “vine (...)para resolver las dificultades que tienen los bonaerenses” suelta Santilli; “podemos vivir mejor como en capital” dice Larreta. Estas frases muestran la demagogia de sus discursos ya que no explican cómo van a mejorar la vida de los miles de habitantes.
El ahora JUNTOS que gobernó el país y la provincia por 4 años parece haberse enterado recién de los problemas de hace más de dos décadas deslindándose de su responsabilidad. Lo que no cuentan es que sus planes no tienen nada que envidiarle al neoliberalismo de los 90. Por su parte la salida que ofreció el peronismo en estos 20 años de la mano de Menem, Duhalde, Kirchner, Fernández, Macri y ahora Fernádez demostraron que no hay planes para cambiar de raíz los problemas que arrastra el distrito, aunque ahora le pongan trap a sus campañas como Caggiano del Frente de Todos. Por ahí no es.
Dar vuelta la tortilla
Como dijo Anabela Colli, precandidata del Frente de Izquierda, “lo que se necesita es un plan de obras públicas, que garantice la solución de estos problemas de raíz y que además brinde trabajo a quienes hoy no lo tienen. Pero esta solución implica romper con el FMI. Porque cada dólar que se le paga al FMI, es un dólar menos para garantizar salud, educación y vivienda por eso hay que organizarse y que cambien las prioridades.”
José C paz cuenta con una gran cantidad de trabajadores ocupados y desocupados, changarines, mujeres que trabajan en sus casas y en casa ajenas, trabajadores que se agolpan cada madrugada en la estación para ir a laburar el dia entero y a veces no ven el sol, muchos que recorren con sus carros las ciudades linderas y algunas de capital, jóvenes a los que se les embarga el futuro cada vez que los gobiernos pagan al FMI. Ahí en los que hacen andar al mundo reside la fuerza para dar vuelta la tortilla.
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