El reconocido artista fue capturado por la fotógrafa japonesa, Masayoshi Sukita, con quien tuvo una relación creativa durante décadas.

David Bowie, además de por su música, fue reconocido por el arte fotográfico que presentaba con cada nuevo material. Con la fotógrafa japonesa, Masayoshi Sukita, tuvo una relación artística de más de 40 años, lo que incluyó producciones icónicas en distintas etapas de Bowie.

Estas fotos nunca vistas hasta el momento, salieron publicadas en el libro de la fotógrafa Sukita: Eternity. En un apartado de la publicación la autora señala que "cada vez que Bowie venía a Japón, me llamaba y me decía: ’Ya llegué. Hagamos una sesión de fotos’. David siempre amó la cultura oriental y le encantaba Kyoto, la ciudad tradicional de Japón".

Ambos se conocieron cuando David estaba en la etapa Ziggy Stardust a principios de los 70. La fotógrafa, atraída por su look, tuvo un contacto con sus representantes y los convenció para poder tener una sesión junto al artista, desde ese momento establecieron una amistad.

Masayoshi declaró que "desde que soy joven siempre me interesó la cultura del Oeste y a Bowie siempre le gustó la cultura de aquí, así que eso era lo que nos unía. Pudimos trabajar juntos por 40 años porque siempre fuimos muy unidos". Su colaboración mutua abarcó desde la portada del álbum Heroes, fotos de Bowie caminando en las calles de Japón vestido informal. El libro también describe la carrera de la fotógrafa además de sus trabajos con el cantante, junto a otros artistas como Iggy Pop, The B-52’s o músicos japonenes reconocidos.