“La empresa SanCor Coop. Unidas Ltda., manifestando apoyo del Gobierno Nacional, asumió el compromiso de concretar soluciones de fondo que reestablezcan la producción y el cumplimiento de sus obligaciones laborales. Pese al enorme esfuerzo desplegado a lo largo del tiempo por parte de los propios compañeros y compañeras, el compromiso asumido por la empresa en la práctica no se concretó”.
Así comienza el comunicado difundido en la noche de este jueves por ATILRA, la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina.
La empresa se encuentra en una situación compleja. Aunque los precios de los lácteos han subido, así como la exportación de algunos productos, la crisis hizo caer el consumo interno. Las ventas mostraron una caída en volumen de 3,6% en comparación a 2020, y casi un 5% respecto al promedio de los últimos 5 años.
¿Sobre quién ha decidido descargar la crisis? Adivinó. Sobre sus propios trabajadores y trabajadoras. Según El Cronista, “en su proceso de reestructuración, SanCor se achicó desde 2017. Se desprendió de siete plantas industriales, vendió su participación en Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (Arsa, hoy parte de ella en manos de Vicentin) y su capacidad instalada se redujo desde los cuatro millones de litros diarios que llegó a alcanzar. Su plantel, de 5100 empleados a fin de 2016, ronda los 1800 empleados”. 3300 puestos de trabajo menos.
Evidentemente los empresarios no cumplieron con sus promesas, como dice ATILRA. El tema es qué hizo la conducción del gremio para que esos miles de trabajadores no queden en la calle. Si bien hubo paros en distintos momentos, no se realizó un plan de lucha a la altura del ataque que emprendió la empresa y permitieron los distintos gobiernos.
En el comunicado apuntan a “la responsabilidad que le cabe asumir no solo a los directivos de la empresa, sino también a las Cámaras Empresarias del sector como a nuestro Gobierno Nacional”. Entonces plantean la convocatoria, aunque sin dar detalles. “Marcharemos en defensa de la fuente de trabajo y la subsistencia del vasto tejido social en riesgo que de ella depende”. Según trascendió en medios zonales, se trataría de una movilización de delegados y trabajadores de alguna de las empresas en la localidad de Sunchales, donde es el “corazón” de la compañía. |