Ayer martes, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer que durante el año 2020 la mitad de la población trabajadora percibió ingresos iguales o inferiores a los $420.000, cifra sumamente insuficiente no solo en relación a la canasta básica de ingreso familiar, sino que también en relación a la crisis sanitaria abierta por la pandemia.
Si bien la cifra arrojada por el INE calculaba que el promedio de la población ocupada era de $635.135, la media presenta también que mayoría de la población ocupada se encuentra en el plano de ingresos de 300.000 a 400.000 pesos, que concentra un 18,4 por ciento del total de las personas ocupadas.
Además, en relación a la brecha de género, el informe reconoció un 20,4% menos del ingreso en el caso de las mujeres, lo que en relación al informe correspondiente al año pasado los ingresos medios y medianos en el caso de los hombres se ubicó en $692.289 y $450.592, y en el caso de las mujeres en $551.327 y $400.000.
En contraste se estimó que un 17,1% recibió ingresos mayores al millón de pesos y solo un 1,9% recibió por sobre los tres millones. Lo que nuevamente deja en evidencia la abismal brecha salarial en Chile y la desigualdad que se ha profundizado durante el régimen de los 30 años.
Es por eso que desde La Izquierda Diario seguimos impulsando 5 medidas básicas para paliar los efectos de la pandemia que aún hoy sigue afectando a miles de familias trabajadoras.
1) Ingreso universal de emergencia para desempleados, trabajadores informales y dueñas de casa no inferior a 550 mil pesos.
2) Prohibición de los despidos y suspensiones, derogando la ley de despidos y suspensiones. Cese de labores no esenciales y creación de Comités de Higiene para controlar estas medidas en todos los lugares de trabajo.
3) Unificación del sistema de salud privado con el público, nacionalizando clínicas y laboratorios privados, aumentando personal de servicio y sueldo no inferior a 550 mil pesos.
4) Fin al toque de queda y la militarización, derogando las leyes represivas y liberando a los presos políticos de la revuelta popular de 2019.
5) Impuesto extraordinario a las grandes fortunas, bancos y empresas mineras para financiar este plan de emergencia | 
