Mientras continúa el tercer repunte de la pandemia y México llegó a superar los 3 millones de contagios acumulados con consecuencias devastadoras para las familias pobres y trabajadoras; autoridades, empresarios y charros sindicales cierran filas para imponer su “nueva normalidad”.
La política educativa de la 4T, nuevamente responde a las exigencias de la COPARMEX y a los lineamientos internacionales lanzados por la UNESCO, UNISEF y la OCDE, quienes vienen presionando a los gobiernos de América Latina y el Caribe para la reapertura de las escuelas.
Delfina Gómez, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), es la mujer de la 4T encargada de imponer esta política educativa, perversa y autoritaria, que da prioridad a la recuperación económica y ganancias empresariales, por encima de la vida y salud de las niñas, niños y adolecentes de las familias pobres y trabajadoras, bajo la simulada preocupación por su “situación emocional y el rezago escolar”.
Sin embargo, no hay de fondo una propuesta pedagógica ni curricular por parte de la SEP y autoridades que ataque el rezago y deserción educativa que agudizó el “Aprende en Casa”; mucho menos flagelos como el embarazo adolescente.
La otra pandemia
Es sabido que durante la crisis sanitaria las más duras problemáticas de las infancias en nuestro país, se dispararon alarmantemente:
• Para 2020 se calcularon más de 145 mil embarazos no planeados. Más de 21 mil de ellos corresponden a menores de 19 años.
• 1 millón 172 mil mujeres no pudieron acceder a métodos anticonceptivos.
• La tasa de violación en niñas y niños ascendió a mil 764 casos por cada 100 mil habitantes.
• La producción de pornografía infantil aumentó 117%
• Las desapariciones de niñas, niños y mujeres con fines de trata y explotación sexual, no cesaron.
Las aberrantes estadísticas tienen un correlato directo con los niveles de deserción escolar y las condiciones de vida de los y las niñxs y jóvenes afectadxs: se calcula que el 30% de las adolescentes que dejan el bachillerato, es debido a embarazos no planeados; mientras que hay una brecha salarial del 40% entre las que fueron madres adolescentes y las que no, según datos de la CONAPO.
Por un regreso a las escuelas realmente seguro
Los patrones, gobiernos, charros, iglesias y empresarios necesitan de todas estas aberraciones del patriarcado sobre nuestros cuerpos y sexualidades, para legitimar la superexplotación y precarización del trabajo, la vida, la salud y los cuerpos de las clases trabajadoras.
Es por esta situación que las maestras, trabajadoras, estudiantes y madres de familia organizadas en Pan y Rosas, junto a docentes de Nuestra Clase, nos oponemos rotundamente al regreso a clases presenciales si no es con toda la población vacunada y los recursos materiales, humanos, financieros y sanitarios adecuados para que nuestras vidas y las de nuestrxs hijxs, no corran más riesgos.
No permitiremos que nuestras niñas y niños sean utilizados como “carne de cañón”, para que los Salinas Pliego, Slim, Azcárraga y demás parásitos capitalistas sigan enriqueciéndose a costa de nuestras vidas y las de nuestras familias.
A ti maestra, docente, pedagoga, madre de familia, trabajadora, estudiante, te invitamos a organizar reuniones y asambleas democráticas junto a tus compañerxs y la comunidad escolar, para debatir democráticamente sobre lo que necesitamos para que el regreso a clases sea realmente seguro y continuar la lucha por educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.
Escribenos a nuestras redes sociales y organízate con nosotrxs.
¡Nuestras vidas y las de nuestrxs niñxs, valen más que sus ganancias! |