Estas diputadas son Martha Tagle, Verónica Juárez Piña, Lorena Villavicencio del Morena y Laura Rojas, esta última fue presidenta de la Cámara de Diputados hasta septiembre del año pasado. Junto a otras tres diputadas, lanzaron recientemente una convocatoria para conseguir la verdadera paridad de género en la Junta de Coordinación Política.
Con la bandera de que sean las mujeres quienes gobiernen la Cámara Baja, estas diputadas hicieron el pacto de gobernar en pro de la paridad y de las mujeres, sin embargo, son sus propios partidos los que mantienen complicidad para aplica las políticas en materia laboral que atentan contra los derechos de la clase trabajadora, donde son las mujeres parte de los sectores más precarizados.
La huelga del SutNotimex, desatada el 21 de febrero del 2020 tras el despido de 241 trabajadores, tiene una alta composición femenina, pues como reflejo de la situación nacional, son las mujeres que ocupan los puestos con mayor inestabilidad laboral, han sido las más afectadas no solo por los millones de despidos en la pandemia sino por la propia austeridad republicana del Morena -partido de Lorena Villavicencio- que lejos de atacar a los altos funcionarios, fue contra los trabajadores y trabajadoras de base del sector estatal.
PAN, PRD, Morena y MC gobiernan para las patronales
Tal vez la contradicción más evidente la encontramos en el caso de Lorena Villavicencio, pues López Obrador ha expresado en diversas ocasiones su apoyo a Sanjuana Martínez y más recientemente declaró en una conferencia de prensa que las dos partes (la directora de la agencia y las trabajadoras en huelga) debían conciliar pues nada se resuelve con “posiciones irreductibles”. Pero “la posición irreductible” de las y los huelguistas es la reinstalación de los despedidos injustificadamente y la destitución de la responsable de los despidos y de haber dejado varados en el extranjero a reporteros de la agencia del Estado.
Si bien hay diferencias en el partido gobernante respecto a la posición frente a la huelga y a Sanjuana, no hay ninguno sector que se haya opuesto a las implicaciones de la austeridad republicana.
En el caso del PAN, donde milita Laura Rojas, el coordinador en el Senado de este partido declaró a inicios de este año, que es una vergüenza como son tratados los trabajadores de Notimex, al violar sus derechos laborales y atacar los derechos a la libertad de expresión, exigiendo la intervención de AMLO. Pero esto no es más que hipocresía politiquera, en la que el partido responsable de despedir a 44 mil trabajadores de Luz y Fuerza al extinguir a la empresa en el 2009 con Felipe Calderón a la cabeza, ahora resulta estar en contra de las violaciones a los derechos laborales.
Además, el PAN junto al PRD -partido de de Verónica Juárez- y el PRI, fueron los encargados de pasar el Pacto por México, el cual incluía entre una serie de reformas estructurales, la reforma laboral con la cual se legitiman distintos modos de flexibilizar el trabajo y con ello de atacar los derechos básicos de las y los trabajadores, como la legitimación del outsourcing, los pagos por hora de trabajo y los contratos a prueba.
De fondo, estos partidos, como el resto de la oposición de derecha, pretende salir de su crisis de legitimidad por la vía de golpear al gobierno de la 4T sobre los aspectos que más descontento generan, como lo es también el regreso a clases presenciales, presentándose como una alternativa política que en realidad no tiene nada que ofrecer a los trabajadores, las mujeres y la juventud, sectores donde ya ha comenzado a esparcirse el descontento ante las contradicciones entre las promesas del Morena en el gobierno y la realidad.
En el caso particular del PRD, que durante décadas operó como la pata izquierda del régimen político, su progresiva derechización resultó en una pérdida significativa de base social y de legitimidad.
Por último, Movimiento Ciudadano -al que pertenece Martha Tagle-, ha adquirido peso en los últimos años, ganando la gubernatura de Jalisco en el 2018 y la de Nuevo León en las últimas elecciones y mantiene una fachada progresista apropiándose de las demandas de de movimientos como el de las mujeres, de la diversidad sexual o en defensa del medio ambiente, mientras mantienen a figuras como las de Samuel García, conocido por sus “desatinos” misóginos en redes sociales.
El género nos une, la clase nos divide
Entonces, si las diputadas de verdad están del lado de las mujeres y los trabajadores, ¿por qué son parte de los partidos del régimen que se encargan de garantizar las políticas patronales y anti obreras, se pinten de izquierda o de derecha? O tal vez, la pregunta correcta es, ¿de verdad están del lado de los trabajadores y las mujeres si legislan para estos partidos?
La respuesta es clara: no lo están. Estas diputadas defienden la idea de que la salida para las terribles penurias que la alianza capitalista patriarcal representa para el 50% de la población, está en que las mujeres tengan cada vez más representación política en los organismos del Estado. Pero el que haya cada vez más mujeres diputadas, senadoras, gobernadoras y funcionarias, si bien es reflejo de la correlación de fuerzas que el movimiento de mujeres a escala internacional ha impuesto, no garantiza que estarán del lado de “las mujeres” como si esta fuera una categoría homogénea.
El propio hecho de que fue una mujer la que ejecutó los cientos de despidos en la agencia de noticias, muchos de ellos de mujeres embarazadas o madres solteras, tira el mito de la sororidad como valor intrínseco al ser mujer, pues el género está cruzado por la pertenencia de clase. Mientras una diputada (o un diputado) gana arriba de 75 mil pesos mensuales, según la página oficial de la Cámara de diputados; las mujeres trabajadoras en México ganan 6,700 pesos en promedio en comparación a los 8,000 promedio que ganan los hombres.
Como explicamos en esta nota “Paradójicamente, con la entrada del neoliberalismo, mientras se extendía la idea de que las mujeres teníamos todo conquistado y la emancipación pasaba por una liberación individual para romper el “techo de cristal”, millones de mujeres estaban en los sótanos de la miseria, ya que eso que fue concebido como una “conquista cultural” ocultaba que dichos “avances” se dieron sobre la base del ataque a los derechos de la clase trabajadora en su conjunto, sobre todo en los países subordinados al imperialismo como el caso de México.”
Desde la agrupación de mujeres y diversidad sexual Pan y Rosas, reiteramos nuestro apoyo a los y las trabajadoras del SutNotimex y como lo hemos expresado en diversas ocasiones, estamos convencidas de que su triunfo, será un avance para el conjunto de la clase trabajadora en el país, altamente feminizada que hoy se enfrenta a las consecuencias de la crisis económica y sanitaria que está siendo descargada sobre sus hombros como parte de las políticas de los partidos del régimen y del empresariado.
Aunque sectores se presentan como aliados circunstanciales es necesario ver la película completa y no solo la imagen, “Rebeldes con Causa’’, son parte de los partidos responsables a los ataques a la clase trabajadora , al periodismo independiente y a las mujeres. La reinstalación de los trabajadores y la destitución de Sanjuana Martínez, será producto de una política audaz que permita romper las divisiones impuestas en la clase trabajadora, convenciendo al conjunto de los trabajadores de las centrales sindicales, como lo es la UNT, la NCT y la CNTEde apoyar activamente a través de la movilización y de paros en sus propios centros de trabajo exigiendo la solución del conflicto y de todas sus demandas así como aportes desde la base trabajadora par fortalecer el fondo de huelga.
Como decimos nosotras, si el género nos une, la clase nos divide, nuestras aliadas son las mujeres y los varones de nuestra clase. |