A solo un par de días del regreso a clases presenciales en nuestro país, las condiciones de la mayoría de las escuelas no bastan para garantizar los protocolos sanitarios necesarios para que el regreso a las aulas sea seguro para niñas, niños, adolecentes y personal del sector educativo.
Y en algunos casos, como el de la escuela primaria ISSSTE, las condiciones incluso ponen en riesgo la salud y la vida de quienes asistan a la escuela, ante la presión de autoridades y patrones que no dejan otra opción a las familias trabajadoras, que llevar a sus hijos e hijas a la escuela.
Los salones inundados, los techos cayéndose a pedazos, las bancas en mal estado, son solo algunos de los problemas, muchas escuelas no tienen agua, los baños no sirven, no hay ventilación en las aulas y los patios son muy reducidos. Al tiempo que la población escolar aumenta y hay menos plazas para maestros y maestras.
En el caso de la escuela primaria ISSSTE, los padres y madres de familia se han pronunciado por el NO al regreso a clases sin condiciones, pero es necesario que se mantengan organizados y junto con padres, madres y docentes de más escuelas, exijan el regreso a clases hasta que sea seguro, más presupuesto para educación para mejorar las escuelas y basificacion para las y los docentes que han sido y son contención para sus hijas e hijos.
Por un regreso a clases seguro, que el Estado garantice las condiciones y se ponga un alto al regreso a clases presenciales sin las condiciones necesarias.
Para que la prioridad sea la vida de la Miles mexicana, y no las ganancias de unos cuantos que se benefician con el regreso a clases apresurado.
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