El 12 de septiembre se realizarán las elecciones PASO en todo el país. En Jujuy, se eligen tres diputados nacionales y hay sólo tres frentes: el Frente de Izquierda Unidad, el oficialismo de Gerardo Morales y el peronismo de Rivarola. Hay una oportunidad histórica en nuestra provincia, para fortalecer nuestras demandas en el Congreso a través de un diputado del pueblo trabajador, que defienda los derechos del conjunto de la población.
En Jujuy, la educación es uno de los sectores más atacado por el Gobierno de Morales. Mientras, las autoridades del Ministerio de Educación se pasean por los medios de comunicación anunciando grandes cambios en el sistema educativo, como la implementación de nuevos diseños curriculares, que fueron elaborados sin la participación docente, llevados a cabo de manera improvisada y sin presupuesto, aumentando las exigencias laborales a los docentes. Ante este hecho nuestro salario no evidencia ningún aumento con respecto a la inflación, tampoco se observa cambios en la infraestructura edilicia; hay muchas escuelas en funcionamiento sin el servicio de agua potable. A esto se suma el avance de la flexibilización y precarización y la falta de oportunidades laborales para los docentes egresados, que realizaron su trayectoria formativa con la esperanza de ingresar al sistema; bajo estas condiciones solo les resta trabajar informalmente para sobrevivir (changas o vender en la feria).
Por otro lado, hay un sector de la docencia que tiene que trabajar hasta tres turnos, porque su salario no llega a cubrir sus necesidades básicas, mientras miles no pueden acceder a cargos y horas. Para algunos el tiempo libre para disfrutar de la vida, estar con la familia, o hacer lo que más le guste pareciera ser una utopía, mientras para otros conseguir trabajo parece inalcanzable. ¿Por qué resignarnos a esta vida?
Esta situación se profundizó durante la pandemia con el decreto 1807, que se suma a una larga lista de atropellos: cierres de carreras terciarias, unificación de las Juntas de Clasificación, Grilla de Calificación, falta de designación docente en los IES, que afecta enormemente las trayectoria educativas de los estudiantes, que invierten tiempo y dinero en su formación. Y lo que es más grave, fallecieron más de 30 trabajadores de la educación en lo que va del año por Covid. El Estado es responsable por no brindar condiciones seguras.
La provincia tiene uno de los salarios docentes más bajos del país, según las paritarias de marzo, un docente que recién se inicia estaría cobrando 34 mil pesos como sueldo inicial, trabajando cinco horas por día.
La pérdida de poder adquisitivo frente a una inflación acumulada del 29% y con proyección del 50%, muestra el retroceso en el poder de compra de un 11%. Hoy el salario de una maestra con 10 años de antigüedad y 1 cargo cubre el 58 % de la canasta familiar que según la Dipec está valuada en 69.962 pesos.
Pero Morales y Calsina no estuvieron solos para avanzar sobre nuestros derechos. Cuentan con la colaboración y complicidad del peronismo jujeño y los sindicatos que dirigen. Un caso emblemático es el de CEDEMS, que en el 2018, la lista Multicolor impulsada por el peronismo ganó las elecciones, poniendo fin a la conducción radical de Ricardo Ajalla. En campaña decían que iban a construir una oposición al gobierno de Morales. La realidad mostró que primó la colaboración con el oficialismo permitiendo que se avasallen los derechos de los docentes, que fueron conquistados mediante la lucha y organización.
¿Qué hicimos?
En cambio, la izquierda, acompañó cada reclamo en las calles, mostrando una oposición consecuente en la Legislatura votando en contra de cada ataque del Gobierno y llevando la voz de los trabajadores de la educación. Además, de pelear por un salario digno para los docentes y estar en contra de los sueldos de privilegio, plantea que los funcionarios deberían percibir un salario igual al de un docente, como lo llevaron a cabo los diputados de izquierda, el resto fue donado a las escuelas, asociaciones, luchas de trabajadores, entre otros. Además pone en pie una oposición a las conducciones burocráticas de los sindicatos desde la agrupación 9 de abril, formando parte de los sectores autoconvocados, con el objetivo de recuperar los sindicatos para la lucha y la organización democrática desde las asambleas, para desarrollar una educación al servicio del pueblo trabajador.
¿Qué hicieron los partidos tradicionales?
Frente a las PASO, Morales habla de “futuro” para dejar en el olvido que fue uno de los gobernadores predilectos de Macri quien dejó al país en crisis y más endeudado luego de prometer pobreza cero. El peronismo unido en el Frente de Todos, prometió llenar la heladera, asado y que iba a elegir a los jubilados sobre los bancos. Nada de eso sucedió y no sólo es por culpa de la pandemia sino por las decisiones políticas que tomaron. La paritaria nacional fijó el salario inicial en $40000 muy por debajo de la canasta familiar. Si se privilegia pagar la deuda ilegal que dejó el macrismo, lo que se elige es ajustar al pueblo y es mentira que en la crisis perdemos todos: grandes empresarios, bancos y terratenientes tienen ganancias récords. Es así que, radicales y peronistas quieren quedarse con todos los diputados como hicieron en la elección provincial. Si el régimen de Morales y Rivarola se fortalece, buscarán seguir atacando nuestros derechos.
Por una salida para las mayorías populares
Ante esta problemática acuciante que se vive, nuestra esperanza es la organización y la lucha por una salida de la crisis a favor de las mayorías populares. Para eso recuperar los sindicatos de manos de dirigencias traidoras es de primer orden. Junto a eso tener un diputado del pueblo trabajador sería un punto de apoyo para fortalecer nuestras luchas: por un salario que no pierda con la inflación en la perspectiva de igualar la canasta familiar, por el aumento de presupuesto para la educación pública y gratuita, la construcción de escuelas y la creación de cargos.
Frente a la desocupación, la precarización y la pobreza hay que discutir otra salida que invierta las prioridades y ponga primero a las mayorías populares: reduciendo la jornada laboral sin rebaja salarial a 6hs, 5 días, para trabajar menos y trabajar todos. En educación, implementando la jornada extendida, en la que cada docente trabaje cuatro horas frente a un curso y dos horas de formación con un salario igual a la canasta familiar, se abrirían más fuentes de trabajo para terminar con la desocupación y la precarización en el sector.
Fortalecer nuestra lucha con un diputado del pueblo trabajador en el Congreso y a la izquierda en los sindicatos es un punto de apoyo para pelear por una salida para las mayorías y que la bronca, malestar y desilusión que hay con las falsas promesas de los políticos tradicionales que están llenos de privilegios, sea canalizada en una gran fuerza política de los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Por todo esto, no es lo mismo quién se fortalece en estas elecciones. Una buena elección de la izquierda en las PASO que permita pelear por primera vez por llevar un diputado del pueblo trabajador al Congreso Nacional, sería un fuerte mensaje a los poderosos de que no nos queremos resignar a ser siempre los que pagamos las crisis, con más empobrecimiento y peores condiciones de vida. Según las encuestas la izquierda pelea el segundo lugar en la provincia.
Por eso hacemos un llamado a los compañeros y compañeras de la Corriente Marina Vilte, como también a referentes de autoconvocados que han ido en otras listas en las elecciones de junio que hoy no se presentan, a pronunciarse y llamar a votar al Frente de Izquierda Unidad referenciado en Alejandro Vilca, Natalia Morales y Gastón Remy frente al bipartidismo tradicional de Jujuy para fortalecer la lucha de los trabajadores y trabajadoras.