Trascendió un anticipo de la entrevista que otorgó a la cadena de radio española COPE, que es propiedad de la Conferencia Episcopal Española. Allí se le preguntó su opinión sobre la situación del pueblo afgano, si consideraba que fue dejado librado a su suerte.
Teniendo en cuenta que Estados Unidos una vez que los talibán tomaron el poder en Kabul, inició una rápida evacuación con el objetivo de cumplir la fecha acordada por Trump para la retirada de ese país que ocupó durante 20 años, que todo el mundo pudo observar las imágenes de miles de personas desesperadas por irse y que se sabe que los servicios de inteligencia de varias potencias ocupantes avisaron previamente del avance de los talibanes, suena muy cínico hablar simplemente de "no tener en cuenta todas las eventualidades".
Si bien la entrevista se realizó antes de los brutales atentados por parte de la rama afgana del ISIS (en relación a eso solo dijo que tenía gran preocupación y llamó a rezar), Bergoglio no puede ignorar qué significó para la población la ocupación del imperialismo estadounidense.
Fueron 20 años de mayor empobrecimiento de la población, gracias a los gobiernos títeres de Estados Unidos, por no nombrar las brutalidades cometidas por su ejército, todo en nombre de su "guerra contra el terrorismo". El pueblo afgano sometido al terror del talibán antes del 2001, vivió dos décadas viendo cómo sus vidas se iban deteriorando cada vez mas. De esto el papa Francisco no dice una palabra.
Su frase oculta esta realidad. Tampoco se le conoce alguna declaración luego de que los drones estadounidense que tenían el objetivo de bombardear bases del ISIS K, asesinaran a familias civiles, entre ellas varios niños. Lo que el imperialismo yanki denomina eufemísticamente "daños colaterales".
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