A poco más de 10 días de las elecciones, el presidente Alberto Fernández encabezó un acto de campaña del Frente de Todos junto a gobernadores, funcionarios y los principales candidatos y candidatas del oficialismo, como Leandro Santoro y Victoria Tolosa Paz.
El contenido del discurso del Fernández estuvo a tono con la consigna de campaña del Gobierno “La Argentina que queremos" y con los caballitos de batalla argumentales que vienen ensayando hace tiempo: críticas al macrismo por la herencia recibida, culpas a la pandemia y promesas sin sustento ni mención a cómo lograrlo en el marco de una enorme crisis social y económica.
Fernádez arrancó mintiendo porque dijo que ni bien asumieron "en los tres meses de normalidad que tuvimos mejoramos muchas cosas". Una de las cosas que prometió mejorar en campaña fue aumentar el monto de las jubilaciones. Lejos de eso, hay que decir que el Gobierno, terminó usando los haberes jubilatorios como variable de ajuste para complacer los pedidos del FMI.
Luego, reivindicó la gestión sanitaria por parte de su Gobierno. Afirmó que se "encaró el cuidado de la gente durante la pandemia", mientras que en la de Cambiemos, el Ministerio de Salud había desaparecido y en los galpones de la Aduana se vencían vacunas.
"No pudimos evitar las muertes, pero nadie quedó abandonado sin atención médica", agregó Fernández sin mencionar que Argentina lamentablemente superó las 111.000 personas fallecidas por coronavirus.
Como ya sucedió en otras oportunidades, porque forma parte del discurso del oficialismo, el presidente responsabilizo a la pandemia de haber impedido el cumplimiento de muchas de sus promesas. En ese contexto, y sin precisiones sobre cómo lo logrará, expresó que "no está lejos de ser lograda la Argentina que soñamos en diciembre de 2019".
Para arengar a los presentes y televidentes, Fernández llamó a redoblar la campaña por el voto. "Hay que salir a convencer a todos los argentinos que dudan. Les pido que en estas dos semanas salgamos con la fuerza militante que siempre tuvo nuestra fuerza", señaló.
Junto al presidente estuvieron presentes: los candidatos a legisladores y legisladoras por la provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán, y por la Ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro y Gisela Marziotta.
También fueron de la partida, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y varios funcionarios nacionales como Santiago Cafiero, jefe de Gabinete y Eduardo de Pedro, ministro del Interior, entre otros.
El Frente de Todos entra así en la recta final de la campaña electoral manteniendo el mismo discurso, luego de atravesar varias crisis y cuestionamiento como el vacunatorio Vip y el escándalo del festejo en Olivos en plena cuarentena estricta. Y en el marco de una severa crisis social.
Como sostenemos desde la izquierda, la culpa de la crisis no es de la pandemia sino de las decisiones gubernamentales que se tomaron. Mientras se pagan miles de millones de dólares de deuda ilegal al FMI y otros acreedores, legitimando la estafa de Macri; la gran parte de la población empeora profundamente sus condiciones de vida.
Los resultados de esas decisiones están a la vista y lamentablemente no sorprenden. ¿Qué otra cosa podía pasar si a aquellos que más sufrieron las consecuencias economicas de este período y quedaron sin ingresos se les quitó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE)?. Por nombrar algunas de esas definiciones.
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