Alguna vez, William Faulkner dijo: “Es su mejor obra. El tiempo demostrará que es la mejor que cualquiera de nosotros haya escrito, y con eso me refiero a sus contemporáneos y a los míos”. Con esa carta de presentación, el escritor se refirió a El viejo y el mar, el relato más conocido de toda la obra de Ernest Hemingway.
“Mi decisión fue ir a buscarlo, más allá de toda gente. Más allá de toda gente en el mundo. Ahora estamos solos uno para el otro”. Con esas palabras, el viejo Santiago, uno de los protagonistas, pone de manifiesto no solamente su objetivo sino el conjunto de emociones y de sensaciones que lo rodean. Porque la historia comprende también al otro gran personaje: la mar, tal como está mencionado en el texto porque “así es como le dicen en español cuando la quieren”.
El origen
Para entonces, Hemingway ya era un escritor consagrado. Las experiencias que vivió como conductor de ambulancias durante la Primera Guerra Mundial le sirvieron como base para escribir años después Adiós a las armas. También fue corresponsal extranjero en París y como parte de la influencia de la atmósfera de la denominada “generación perdida” de los años ‘20 que se caracterizaba por un espíritu errático y pesimista, en 1926 publicó Fiesta y se convirtió en su portavoz. Luego participa como periodista en la Guerra Civil Española y edita "Por quién doblan las campanas". Estuvo presente además en el Desembarco de Normandía y en la liberación de París tras la Segunda Guerra Mundial.
En 1951 recibió un encargo de la revista Life y así fue como surgió El viejo y el mar. La historia se desarrolla en Cuba y cuenta las peripecias de Santiago, un viejo y experimentado pescador que pasa por una racha de mala suerte y hace 84 días que no puede pescar nada. En su cotidianidad es ayudado por Manolín, un joven del pueblo que sigue estando a su lado a pesar de esta situación y de la oposición de sus padres. Un día Santiago decide ir solo al mar en busca del gran pez que lo viene eludiendo y allí se desata una batalla crucial con la naturaleza.
Amar azul
La soledad, la vejez, la muerte, el amor al mar y centralmente la lucha contra las adversidades son algunos de los ejes que desarrolla Hemingway en poco más de 100 páginas: “El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado”. La lucha de Santiago contra el gran pez con el que finalmente se encontró es el nudo central de la historia. En 1953 ganó el Premio Pulitzer y al año siguiente el Nobel de Literatura por toda su obra. Sumido en una profunda depresión, siete años después se suicida.
El viejo y el mar es una de las novelas de ficción más destacadas no solamente de la literatura estadounidense sino de todo el siglo pasado. Publicada un día como hoy, quizás la elección del mes no es casual, ya que como dijo Santiago “septiembre es el mes en que vienen los grandes peces”. Para el goce del lector, por suerte no se equivocó. |