La actividad se realizó en el marco de la jornada convocada el miércoles 25 de agosto en todo el país por la coordinadora Basta de Falsas Soluciones para rechazar el Acuerdo Porcino que es impulsado desde Cancillería y el gobierno nacional.
Participaron organizaciones medioambientales, políticas y vecinos y vecinas de la localidad que vienen impulsando el espacio “Lobos sin agrotóxicos”.
Desde hace más de un año, en el Concejo Deliberante de Lobos se encuentran en tratamiento varias ordenanzas de regulación de agrotóxicos, por lo que la comunidad se mantiene alerta y exige participación de las mayorías en la toma de la decisión para que se resuelva en favor de la salud y del ambiente, luego de que un estudio de impacto ambiental financiado por los vecinos demostrara los niveles alarmantes de agrotóxicos en agua, suelo y vegetación.
Al respecto, Lara Ramassotti, precandidata a consejera escolar por parte del Frente de Izquierda Unidad, expresó: “Necesitamos terminar con este modelo que nos envenena y transicionar a otro tipo de producción que genere alimentos, basada en las necesidades populares y amigable con el ambiente, como por ejemplo lo es la agroecología”.
Asimismo, agregó: “El agronegocio no es solo un problema de Lobos, está instalado en toda la provincia de Buenos Aires. Es una actividad que todos los gobiernos vienen profundizando, tanto durante la gestión de María Eugenia Vidal de Cambiemos como de Axel Kicillof del Frente de Todos. Por esto es que apostamos a coordinar con otros pueblos que están viviendo lo mismo que nosotros para poder nutrirnos de sus experiencias y para elevar la discusión a un plano provincial.”
Como muchas y muchos jóvenes en todo el país, Lara también compartió el rechazo a la instalación de megagranjas porcinas, debido al desastre ambiental que causan, su potencial pandémico y la precarización laboral que imponen. Además, debido a que estos animales son alimentados con soja y maíz en grandes cantidades, el intento del gobierno de avanzar con estos proyectos solo puede significar el aumento de la frontera agropecuaria para el agronegocio, con el consecuente despojo y fumigaciones para las comunidades.
Por su parte, desde la Junta de fomento de la Laguna de Lobos sumaron el reclamo por una ley de humedales. Las y los vecinos reportan los cambios que se producen en la laguna y zonas aledañas y contaron cómo se ven afectadas la vegetación y los caudales de agua debido a las actividades intensivas del agronegocio.
La ley de humedales se encuentra cajoneada por la fuerte presión que meten los empresarios de la especulación inmobiliaria que buscan convertirlos en barrios privados como Nordelta, y de los responsables del agronegocio que buscan extender la frontera sojera. Todo esto con la complicidad del oficialismo y la oposición de derecha.
Las organizaciones ambientales y de izquierda vienen poniendo el acento en la movilización para que se destrabe el tratamiento del proyecto. Con gran protagonismo de la juventud, insisten que el agua es un derecho y no un negocio.
En este sentido, Lihuen Antonelli, precandidata a concejal sostuvo que: “Desde el Frente de Izquierda Unidad siempre nos mantuvimos del mismo lado de la grieta respecto al extractivismo, siendo parte de instancias de organización como la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones nacional y las asambleas en los territorios. Y siempre de la vereda opuesta de las patronales agrarias, mineras y petroleras, donde también se encuentran el Frente de Todos, Juntos, y los liberales que tienen referentes como el negacionista Milei que dijo que el calentamiento global es un invento del socialismo.”
Y para terminar, insistió en que: “Ante esto es más que necesario consolidar una tercera fuerza social y política, y llevar la voz de los que vienen organizándose y luchando al consejo y al congreso.”
| 
