La Licenciada Gabriela Romero fue contratada para trabajar en el plantel Tlalnepantla III de Conalep desde el 1 de octubre del 2020, cuando Alejandro Monreal Marín toma el cargo como director, la despide injustificadamente arguyendo que no tenía el perfil.
Antes de consumar el despido, Gabriela Romero narra la entrevista que tuvo con Monreal Marín:
“Sin conocer mi desempeño laboral, me cambió al área de Desarrollo Integral del estudiante (DIES), mencionando también que no me encontraba en el plan de trabajo dentro de su gestión”
Desde entonces, la profesora Gabriela atendió las actividades encomendadas por Nayelly Arteaga, jefa de Proyecto DIES en el plantel desde el 2020 hasta el año en curso, dónde en ningún momento se le hicieron observaciones de mal desempeño.
Cabe destacar que la profesora cuenta con certificación COSFAC, se ha desarrollado, según el marco normativo de las funciones del área, como tutora consejera. Además, cuenta con las competencias docentes en el área, teniendo en cuenta que es un pilar fundamental en la mediación del proyecto educativo institucional establecido en el Modelo Académico.
El viernes, como parte del acoso laboral de Alejandro Monreal se le pide que asista a una reunión, sin mencionarle el objetivo de esta misma. Al recibirla, le menciona que no es posible darle la continuidad en el puesto donde se desempeñaba, la profesora comenta los pormenores de aquella reunión:
“Después de 30 min de espera a que el maestro terminará su reunión en la que se encontraba, me pudo atender y me explico que todo el semestre peleó para poder tener las dos vacantes que tenía presupuestadas y que sí había logrado obtener las dos vacantes, pero que al ir a justificar las vacantes al C. Cienfuegos le indicó que le darían las dos plazas siempre y cuando el perfil fuera de pedagoga, pedagogo o psicólogo.
Le pregunté que si los cursos que había tomado para capacitarme y estar más enfocada en el área no servían o no me ayudaban en ese caso, su respuesta fue que, sí ayudaban, pero solo para formarme con la empatía con el papá o la mamá.”
Además, después de cerrarle las puertas a la profesora, como parte del acoso y discriminación que ha manejado el director desde que asumió el cargo, la ha bloqueado de los grupos de tutores y del DIES que manejaba por WhatsApp, además se ha dedicado a hacerle comentarios ofensivos.
La profesora comenta:
Así mismo, en diversas reuniones presenciales que sostuvimos, hacía comentarios discriminatorios hacia mi persona, diciendo que si me había bañado y peinado, que me cubriera mi tatuaje que tengo en mi antebrazo derecho, porque eso no le daba una buena imagen a los alumnos y docentes que él pretendía dar en su gestión, y repetidamente me decía que si no cumplía con los objetivos planteados, ya no me renovaría mi contrato como preceptora, haciéndome sentir en todo momento una fuerte amenaza y presión para desempeñar mis funciones.
Hacemos un llamado y exigencia para que este hecho no quede impune, considerando el atropello de este funcionario, y que además la profesora Gabriela Romero no cuenta con alguna otra fuente laboral y cuenta con tres dependientes económicos. |