Si alguna vez han visto la película apocalíptica "El día después de mañana" sobre una enorme "supertormenta" que desencadena catástrofes naturales en todo el mundo y da como resultado una era de hielo moderna, estás familiarizado con las aterradoras imágenes de la inundación en Nueva York.
Calles llenas de camiones y automóviles flotantes y neoyorquinos horrorizados que rogaban por encontrar un refugio adecuado. Hoy, cuando la ciudad de Nueva York se enfrenta a las secuelas del huracán Ida, este tipo de escenas ya no están relegadas solo a las películas. Son la vida real y están afectando a la clase trabajadora y los pobres de Nueva York de manera catastrófica.
En toda la ciudad, las estaciones del metro han sido destruidas. Los viajeros fueron evacuados de sus trenes, se han visto autos flotando por las aceras y las tuberías de los edificios y las tuberías han estallado y explotado, inundando las casas de las personas. El Servicio Meteorológico Nacional estima que cayeron 3,15 pulgadas de lluvia en la ciudad de Nueva York y partes de Nueva Jersey de 8:51 pm a 9:51 pm (hora local), algo histórico. La Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA por sus siglas en inglés) anunció que todas las líneas de metro se suspendieron debido a las inundaciones, dejando a los trabajadores y otros neoyorquinos varados durante la noche.
¡Todo esto está ocurriendo en la ciudad más rica del país imperialista más rico e importante del mundo!
Pero nada de esto es una sorpresa. El metro ha estado en mal estado durante décadas y el presupuesto continúa destruyéndose año tras año. Mientras tanto, la MTA gastó 250 millones de dólares para agregar 500 policías más para patrullar arbitrariamente el metro en lugar de arreglar la infraestructura en ruinas que hoy muestra su colapso.
Este verano ha sido testigo de eventos climáticos desastrosos en todo el mundo como ningún otro año. Incendios masivos estallaron en la costa oeste, así como en países como Grecia y Turquía. Las inundaciones repentinas devastaron partes de Alemania, China e incluso Nueva York a principios de este verano. Gran parte de Nueva Orleans permanece sin electricidad a medida que continúa tambaleándose por el huracán Ida.
Las inundaciones en Nueva York son solo una muestra de la devastación que el cambio climático continuará trayendo a la ciudad y al mundo y está claro que la ciudad no está lista para lo que está por venir. El capitalismo y su insaciable sed de ganancias ha demolido la infraestructura y diezmado el medio ambiente.
Estos son los efectos.
Este artículo de opinión de un corresponsal fue publicado en Left Voice. |