Adelaida Jiménez
| docente y referente del PTS en el FITU de Vicente López
En plena crisis económica y social, agravada por la pandemia, Jorge Macri continúa favoreciendo los grandes negocios de las empresas constructoras y el mercado inmobiliario en contra de las necesidades de la gran mayoría de los vecinos y trabajadores de la zona.
El extraordinario negocio inmobiliario marca la agenda en Vicente López, arrasando con el cuidado ambiental, generando superpoblación en determinadas zonas por la edificación indiscriminada y conformándose en un distrito cada vez más expulsivo para los sectores populares.
La construcción de lujosas torres para vivienda y oficinas comerciales en la zona costera del distrito, contrasta con los graves problemas habitacionales de larga data en el otro extremo.
Es que desde hace años, los gobiernos municipales tuvieron entre sus prioridades favorecer los negocios de las grandes empresas constructoras. Ya con el gobierno del Japonés García, y desde hace diez, con Jorge Macri, el mercado inmobiliario fue ganando enormes terrenos y suculentos negocios, pasando permanentemente por encima del Código de Ordenamiento Urbano (COU) gracias a las llamadas “excepciones municipales” del gobierno de turno: sea antes con el Frente para la Victoria/UCR, o con la actual gestión de Cambiemos. Excepciones que ya son regla en estos lares. Agrupaciones Vecinales de Vicente López denuncian que solo en lo que va de los tres mandatos de Jorge Macri, son más de 500 (¡!) las “excepciones municipales” para edificar a gusto de las empresas constructoras, “desbastando el espacio urbano, el ambiente y la calidad de vida”
¡Ni la pandemia los frena!
Desde la Red de Vecinos Unidos de Vicente López, vienen denunciando una nueva irregularidad y atropello, tras la votación en plena pandemia a fines de diciembre del 2020, de una nueva ordenanza que habilita también “excepcionalmente” a construir en la sede del Colegio San Andrés de Olivos, un mega negocio inmobiliario que consta de 3 torres de 20 pisos cada una, y un complejo gastronómico. Estas mega torres, conllevan un enorme aumento en la densidad poblacional de esas manzanas, y la saturación de los servicios básicos como la luz, el agua y el sistema de cloacas que no dan abasto. Varios vecinos vienen organizando juntada de firmas, difusión en los medios y diversos reclamos exigiendo No a las Torres en el Colegio San Andrés.
También se suman, las denuncias que vienen realizando ex alumnos, docentes y vecinos de la histórica Asociación de Cultura Raggio ubicada en Maipú y Melo, ante la dudosa venta del edificio que pertenecía a una Asociación Civil, que cerró sus puertas al inicio de la ASPO donde incluso algunos estudiantes habían abonado por adelantado, y que de un día para el otro apareció tapiado con cartel de obra para un nuevo proyecto inmobiliario: La Torre New Park. Este próximo 3 de septiembre convocan a un abrazo a la fiscalía de Vicente López, contra la venta del edificio y para visibilizar el reclamo.
Este enorme crecimiento de la propiedad vertical en el Este del distrito y el consecuente aumento de la densidad poblacional, va en desmedro del cuidado del medio ambiente, incumpliendo lo que establece la OMS y la ley 8912/77, donde el mínimo recomendado de espacios verdes son 10m2 por habitante, cuando en Vicente López esta proporción es de solo 0,8 m2 por habitante.
Jorge “Marketing”, como toda la casta política goza de una vida privilegiada, mientras una gran mayoría apenas llega a fin de mes. Su gobierno que gasta fortuna en propaganda municipal por cada poda de árboles o tacho de basura que coloca, gobierna para mantener los grandes negocios de la especulación inmobiliaria. Pero por más publicidad que haga, no puede ocultarse que hay dos Vicente López, con profundas diferencias en el derecho al acceso a la vivienda.
Alquilar en Vicente López, parece que fuera un “lujo”
El desarrollo de este tipo de negocios edilicios, van de la mano de una gran especulación inmobiliaria, donde el m2 en el distrito es muy elevado. Ya ni hablar del sueño de la casa propia, si no que poder alquilar aquí parece que fuera un lujo! Poca oferta, alquileres carísimos, múltiples condiciones para ingresar a una vivienda, hacen de Vicente López un distrito expulsivo, por ejemplo para la gran mayoría de la juventud que solo accede a trabajos precarios, con salarios que no superan el valor de un alquiler, como denuncia nuestra joven pre candidata al Consejo Escolar, Martina Ulrich, en este video:
Así también muchos trabajadores y trabajadoras de las fábricas, comercios, escuelas, etc. del distrito, que ante los inaccesibles valores y los bajos salarios, deben migrar a otro partido del conurbano para acceder al alquiler de una vivienda.
El derecho a la vivienda
La vivienda precaria, es el eslabón más débil del problema habitacional. A contraste de las opulentas construcciones de la zona costera, pervive desde hace años la situación de miles de vecinos que ven vulnerado su derecho a la vivienda, sufriendo situaciones de máxima precarización. Los barrios de emergencia como Las Flores, Borges, Gándara, el Ceibo, Sivori, padecen una enorme precariedad habitacional, con falta de cloacas, agua potable, gas natural, en hacinamiento y suma pobreza. La pandemia desnudó nuevamente esta situación, donde el “quédate en casa”, los cuidados sanitarios, el distanciamiento social eran mucho más complicados que desde las cómodas casas de los funcionarios gubernamentales. Como si fuera poco, en el Barrio Las Flores los vecinos sufrieron dos incendios en el transcurso del 2020 que afectaron a varias viviendas, donde no sólo se perdió casi todo lo que se tenía, sino también con el doloroso saldo de dos muertes.
Ninguna de estas situaciones, ni siquiera la falta de agua en medio de la emergencia sanitaria, ameritó medidas “excepcionales” por parte del Concejo Deliberante ni el Intendente Jorge Macri, para dar respuestas de fondo a estas necesidades. Solo a instancia de la gran solidaridad lograda por las organizaciones sociales y barriales de la zona y la organización de los vecinos, lograron finalmente arrancarle alguna ayuda a la municipalidad, con lo cual fueron reconstruyendo parte de las viviendas.
Un derecho denegado por todas las administraciones
Con la pandemia emergió el grave problema estructural de la vivienda, donde la toma de terrenos en Guernica fue solo la expresión más resonante. Todos estos años pasaron las gestiones del FPV (ahora Frente de Todos) y de Cambiemos (ahora Juntos) dejando un déficit habitacional de 3,5 millones de personas que no tienen un techo donde vivir. Pese a las promesas del Frente de Todos, el gobierno recortó en más del 10% el presupuesto original para vivienda del 2021 para así seguir pagando la deuda.
El derecho a la vivienda y a la tierra es un derecho elemental
Desde el Frente de Izquierda Unidad, decimos que hay que terminar de buena vez con el negocio inmobiliario! El acceso a la vivienda y a la tierra es un derecho elemental que hay que garantizarlo no con discursos de campaña, si no tomando con medidas concretas y de fondo! Es urgente la implementación de un plan de obras públicas bajo control de sus trabajadores y de los propios vecinos, que permita continuar con las urbanizaciones de los barrios emergentes, planes de viviendas y acceso a los servicios esenciales. El planeamiento urbano tiene que estar sujeto a las necesidades de los vecinos y trabajadores del distrito, empezando por los más necesitados, y no de los especuladores inmobiliarios!