Los talibanes proclamaron este lunes la conquista de la norteña provincia de Panjshir, la única de las 34 regiones afganas que no había caído en sus manos, aunque las tropas opositoras del Frente de Resistencia Nacional lo negaron y aseguraron que la lucha continúa.
Sin embargo, los talibán publicaron imágenes en las que se los ve izando su bandera en lo que sería la oficina del gobernador de Panjshir.
"La última fortaleza del enemigo mercenario, la provincia de Panjshir, fue completamente conquistada", aseguró en un comunicado el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.
De acuerdo con el portavoz, "la provincia de Panjshir ha quedado bajo el control total del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes)", después de intensos combates durante días.
"Algunos de los rebeldes de la provincia fueron derrotados y el resto huyó", añadió.
La afirmación ha sido rechazada de forma inmediata por el Frente Nacional de Resistencia (NRF), el grupo opositor que combate a los talibanes en Panjshir, que aseguran que no han sido derrotados en la región y que los combates continúan.
Esta resistencia ha estado dirigida por el exvicepresidente afgano, Amrullah Saleh, autoproclamado nuevo presidente de Afganistán tras la huida del país durante la toma de Kabul por el Talibán del exmandatario, Ashraf Ghani, y Ahmad Massoud, hijo del difunto comandante afgano Ahmad Shah Massoud, "el león del Panjshir", una leyenda por haber hecho frente a los soviéticos y a los talibanes.
Tras haber negado que ese bastión haya caído, Ahmad Massoud llamó este lunes a un levantamiento en todo Afganistán contra los talibanes y afirmó que siguen presentes en la provincia norteña.
"Donde quiera que estén, tanto dentro como fuera del país, les pedimos que se levanten en resistencia por la dignidad, integridad y libertad de nuestro país", dijo Massoud en un mensaje de audio compartido en las páginas oficiales de Facebook y Twitter del NRF.
El líder de la resistencia afgana añadió que el NRF está junto a "aquellos que decidan tomar las armas" contra los talibanes.
El líder de la NRF, que actuó junto a EE. UU. bajo los 20 años de ocupación, culpó a la "comunidad internacional" de ser "completamente responsable" de facilitar la toma del poder de los talibanes tras la precipitada salida de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN el pasado agosto.
La derrota del NRF sería el último de los "daños colaterales" de la catastrófica salida del imperialismo estadounidense del país tras 20 años de guerra y ocupación. El Gobierno títere y corrupto junto a las Fuerzas Armadas que ellos habían entrenado se desmoronaron en menos de una semana permitiendo al talibán tomar el control completo del país.
Panjshir era la única de las 34 regiones afganas que no había caído en sus manos, aunque la información precisa sobre los combates en esta región del norte afgano ha estado muy limitada en medio de un corte total de las comunicaciones.
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