En el Día Internacional de la Mujer Indígena, la jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que se retirará la base de la estatua de Cristóbal Colón ubicada en Paseo de la Reforma y se colocará una estatua de mujer olmeca para “reconocer a las mujeres de los pueblos originarios”.
Los trabajos para remover la base de la escultura estarán a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Sin embargo, la estatua de Colón se reubicará en el Parque América, en la alcaldía Miguel Hidalgo.
Sheinbaum recordó que la iniciativa de la escultura provino del Senado de la República.
Asimismo, aseguró que la remoción de la estatua no es en función de borrar la historia de la llega de los españoles, sino de reconocer a las civilizaciones que siempre existieron en el territorio nacional.
En medio de la pandemia ha habido movilizaciones contra el racismo y los crímenes que se realizaron en las colonizaciones de América Latina y el mundo, derribando estatuas de colonizadores y esclavistas. Ejemplo de ello fueron las movilizaciones en Bristol, Inglaterra, donde derribaron la estatua del esclavista Edward Colston, y la arrojaron al río.
A su vez, este año en Canadá se descubrieron los restos de por lo menos mil cien niños originarios en tres iglesias, cuestión que hasta el propio primer ministro, Justin Trudeau calificó como genocidio, esto desato movilizaciones donde los manifestantes incendiaron varias iglesias católicas.
Ahora, el gobierno del Morena, que se dice progresista con un gesto político como mover de lugar la estatua de un colonizador pretende resarcir 500 años de atropellos hacia los pueblos indígenas, mientras que bajo este mismo gobierno se impulsan megaproyectos como el Tren Maya, pisoteando a miles de indígenas y llamándolos conservadores por defender sus tierras.
La realidad es que no cesa el hostigamiento de militares y paramilitares a comunidades indígenas en todo el país, así como las denuncias de organizaciones indígenas como en Congreso Nacional Indígena que este fin de semana denunció infiltración y espionaje a sus reuniones virtuales, haciendo responsable el gobierno de cualquier agresión y espionaje.
Tras este acto formal que apunta a la “inclusión“ de los pueblos indígenas, hay una serie de agravios que bajo la cuarta transformación le dan continuidad al despojo y la marginación de los pueblos indígenas llevados a cabo por los gobiernos del PRI y del PAN. | 
